Economía
Se acorta la brecha entre los salarios y la inflación

Las empresas contraen sus márgenes: sus ingresos ya crecen por debajo de los costes laborales

Las empresas están contrayendo de manera acelerada los márgenes. Mientras sus ingresos, en términos agregados, crecen a un ritmo del 3,7% los costes laborales unitarios aumentaron en el tercer trimestre del año un 4,1%. Esta comparación desmiente la posición de los sindicatos, que vienen sosteniendo que las compañías están aprovechando la crisis para aumentar sus beneficios a costa de los salarios de los empleados. El hecho es que los costes laborales unitarios, que es la suma de la remuneración de los trabajadores más las cotizaciones sociales y otra clase de ingresos en especie que repercuten en la cuenta de resultados de las compañías, no están a tanta distancia de la inflación, que en noviembre se situó en el 6,8%, y que, medida sin tener en cuenta los alimentos elaborados y la energía, se sitúa en el 6,3% -lo que se conoce como inflación subyacente-.

Mientras tanto, los ingresos de las empresas evolucionan según el llamado deflactor del PIB -que es el indicador que se utiliza para calcular el crecimiento real de la actividad económica- y que fue del 3,7% en el tercer trimestre del año. Además de los costes laborales unitarios, las empresas llevan tiempo padeciendo la subida de otros costes como los relacionados con los precios de la energía y de las materias primas. «En este contexto, las cifras reflejan elocuentemente que las compañías están minimizando los efectos de la nueva coyuntura para los empleados: se están manteniendo a duras penas los puestos de trabajo al tiempo que se está conteniendo todo lo posible la pérdida de poder adquisitivo de la fuerza laboral», señalan fuentes empresariales consultadas por OKDIARIO.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, los salarios -todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie- subieron un 4,1% interanual en términos brutos, hasta situarse en una media de 2.032,05 euros por trabajador y mes, la cifra más elevada en un tercer trimestre desde el inicio de la serie, en el año 2000. Por actividades, la hostelería lideró el avance de los salarios en el tercer trimestre, con un incremento interanual del 15,4%, hasta alcanzar los 1.314,59 euros mensuales por trabajador. El crecimiento interanual del salario en la hostelería se ha moderado casi 25 puntos respecto al segundo trimestre, cuando aumentó un 40,3%.

La evolución de los costes laborales refleja la falta de justificación de las demandas sindicales en busca de mayores aumentos salariales, según los medios consultados. «Los datos reflejan que la situación es mucho más equilibrada de lo que ellos dicen y que las empresas están siendo tremendamente responsables con la situación», aseguran. La vicepresidenta Yolanda Díaz, también ministra de Trabajo, lleva meses pidiendo aumentos salariales sustanciales a CEOE, instándole a que se siente a la mesa de negociación. También ha planteado una subida urgente del salario mínimo hasta el 60% de la remuneración media por trabajador, una iniciativa que rechaza abiertamente la patronal de empresarios. Las centrales sindicales, por su parte, han realizado a lo largo del mes pasado concentraciones en todas las sedes de las organizaciones empresariales para presionar en favor de un incremento notorio de los salarios.

Esta tendencia al alza de los costes salariales puede provocar, sin embargo, efectos contrarios a los deseados. De hecho, es uno de los elementos más importantes de preocupación del Banco Central Europeo en su lucha contra la inflación: que los precios no contaminen la negociación colectiva y degeneren en un aumento exagerado de las retribuciones, porque eso significaría que se está indiciando la economía en el peor momento posible. Ayer, el BCE subió los tipos de interés un 0,5%, hasta el 2,5%, pero su presidenta Christine Lagarde mostró su discurso más áspero y agresivo, asegurando que el endurecimiento monetario continuará durante los próximos meses hasta doblegar la inflación, que en estos momentos sigue en la zona euro en torno al 10%. Cuanto más suban los salarios, durante más tiempo aumentará el precio del dinero, sugirió el banco central.