Así trata un empleado de Iberia las maletas de los pasajeros en el aeropuerto de Ibiza
Los pasajeros que grabaron las imágenes no se lo podían creer. Un operario de Iberia lanzas por los aires las maletas que transportaba, y que se le habían caído del remolque, antes de llegar a la terminal en el aeropuerto de Ibiza.
El trabajador de Iberia fue cazado maltratando el equipaje de los pasajeros sin saber que éstos le grababan desde un finger –pasarelas para embarcar y desembarcar de los aviones. Al operario se la cayeron un buen número de maletas del remolque con el que las trasladaba a la zona de recogida de equipajes del aeropuerto de Ibiza.
La denuncia en forma de vídeo, grabado por los propios clientes, llegó a la aerolínea española del grupo IAG que inmediatamente suspendió de empleo y sueldo al trabajador, hasta que se formalice el experidente disciplinario correspondiente. «Ha tenido un comportamiento intolerable que daña la imagen de la compañía y del resto de empleados», decían responsables de comunicación de Iberia a través de twitter a los enojados pasajeros que denunciaron el maltrato a sus equipajes.
Temas:
- Iberia
Lo último en Economía
-
Los hogares españoles ingresan menos que en 2008 aunque pagan más impuestos, según Funcas
-
La ciberseguridad, asignatura pendiente del Gobierno: al 55% de las pymes les falta formación
-
Vecinos morosos en el punto de mira: la ley aclara si pueden acceder a la piscina
-
Todo el mundo pica sin querer: el ridículo truco de los supermercados para que pagues más en caja siempre
-
Al Gobierno se le cae su vergonzosa explicación del apagón
Últimas noticias
-
ONCE hoy, domingo, 1 de junio de 2025: comprobar el resultado del Sueldazo y Super 11
-
Comprobar El Gordo de la Primitiva hoy: resultado y números premiados hoy domingo 1 de junio de 2025
-
Bonoloto: Comprobar el resultado del sorteo de hoy, domingo 1 de junio de 2025
-
Tomás Rufo deja una gran faena en una anodina corrida de El Parralejo
-
Isco valora su regreso a la selección española: «La ilusión de jugar para tu país nunca se pierde»