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Cepsa acuerda un ERTE para su refinería de Huelva que afectará a 62 empleados

Cepsa ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo en su refinería de Pablos de la Frontera.

La petrolera Cepsa ha llegado a un acuerdo con la representación de los trabajadores para presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en su Refinería La Rábida, en Palos de la Frontera (Huelva), que afecta a 62 empleados.

Se ha tratado de una negociación con una serie de reniones con los sindicatos constituidos en comisión negociadora, ha informado la empresa en un comunicado, en el que ha precisado que la regulación temporal se extenderá hasta septiembre de 2021.

Se aplicará un máximo de cinco puestos de trabajo en régimen de turnos rotatorios y nueve puestos de jornada ordinaria

Ha precisado que afectará a 62 trabajadores de la plantilla y se aplicará a un máximo de cinco puestos de trabajo en régimen de turnos rotativos y nueve puestos de jornada ordinaria, aunque serán 39 los profesionales que permanecerán de forma simultánea en el ERTE, al establecerse un sistema de rotación durante este periodo.

Pérdidas de la empresa

Cepsa registró unas pérdidas netas de 810 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lastrada por el impacto del covid-19, especialmente en el primer semestre del ejercicio, que ha llevado a la compañía a acumular a septiembre unos deterioros por más de 800 millones de euros.

En concreto, el resultado neto del grupo acumulado a septiembre incluye el efecto contable de la valoración de inventarios, con un impacto negativo de 479 millones de euros, y el deterioro de activos de Exploración y Producción por otros 322 millones de euros.

No obstante, el beneficio neto ajustado de la compañía, que mide específicamente el desempeño de los negocios, a cierre de septiembre registraba ya un saldo positivo de 31 millones de euros.

El resultado bruto de explotación ajustado de la compañía participada por Mubadala y The Carlyle Group se situó en los 910 millones de euros a cierre de septiembre, alcanzando los 277 millones de euros en el tercer trimestre del ejercicio, lo que representa un incremento del 54% frente al segundo trimestre de 2020.

Mientras, el beneficio neto reportado en el tercer trimestre del grupo fue también positivo, con 31 millones, así como el beneficio neto ajustado, que se situó entre julio y septiembre en los 39 millones de euros.

El flujo de caja operativo de la compañía durante el trimestre fue de 224 millones de euros, lo que supone un aumento del 159% respecto a los 86 millones de euros registrados en el segundo trimestre.

Impulso del tercer trimestre

Por otra parte, Cepsa destacó que durante el tercer trimestre se han observado signos de recuperación, especialmente en los negocios de Exploración y Producción y Comercialización, con unos precios de crudo estabilizados en una horquilla de 40 a 45 dólares el barril.

Asimismo, la demanda de productos petrolíferos en los mercados
tradicionales de Cepsa en la Península Ibérica ha mejorado ligeramente gracias a la flexibilización de las medidas de confinamiento y a la temporada de vacaciones de verano, aunque el negocio de Refino ha seguido sufriendo una gran presión, ya que los márgenes de refino europeos han registrado sus niveles más bajos de la última década.

En este contexto, la demanda de productos petrolíferos para automóviles durante el trimestre evolucionó de forma bastante positiva, con un considerable aumento frente al segundo trimestre de un 56%, impulsado por el fin de las restricciones a la movilidad en España y el período de vacaciones de verano.

A pesar de ello, el grupo estima que las cifras siguen estando un 10% por debajo del tercer trimestre de 2019, aunque se observó un fuerte repunte respecto al segundo trimestre, en el que la demanda bajó un 40% en relación con el segundo trimestre de 2019.

Recuperación de la demanda

Después del verano, la posición era muy negativa para los dirigentes petroleros. Luis Aires, el presidente de BP, y el consejero delegado de Cepsa, Philippe Boisseau aseguraban entonces que la recuperación de la demanda de carburantes seguirá años por debajo de los niveles previos a la crisis del covid-19. Sin embargo, desde Repsol defendían que a pesar de las restricciones las compras online y el crecimiento en el uso de vehículos privados podrían generar una recuperación más rápida.

Boisseau opinó en su momento que la demanda no mejorará totalmente porque la crisis del coronavirus ha demostrado que se puede trabajar, al menos parcialmente, de forma remota, lo que impactará a la movilidad de forma notable y porque todavía no se han visto todas las consecuencias económicas de la pandemia.

Aires, también presidente de la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), ha añadido que, tras el desplome del consumo en abril, la demanda se fue recuperando semana a semana a un ritmo del 5%, hasta que la caída se estabilizó en el entorno del 10 y 15% en julio y agosto, según Efe.