Economía
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Boris Johnson da una lección a Sánchez con una bajada de impuestos de 10.000 millones de euros

En respuesta a la crisis del coste de la vida, el canciller de la Hacienda de Reino Unido, Rishi Sunak, ha anunciado este miércoles la reducción de los impuestos a los carburantes para apoyar el plan de 9.000 millones de libras [10.792 millones de euros] que ya está en marcha para limitar el impacto de la subida de las facturas de gas y electricidad.

El eje central de la propuesta es rebajar el impuesto sobre los carburantes en 5 peniques por litro, medida que se mantendrá hasta marzo de 2023. Se espera que esto reduzca los ingresos fiscales en unos 5.000 millones de libras [6.000 millones de euros] y ayude a compensar el aumento de los precios de los combustibles que no están sujetos a los topes del gobierno. Las medidas llegan después de que los datos del IPC de febrero, publicados esta mañana, mostraran un aumento del 2,3% intermensual en los combustibles líquidos, los carburantes para vehículos y los lubricantes.

Por otro lado, también se reducirá el IVA de los productos de energía verde del 5% al 0%, al tiempo que volverá a incluir las turbinas eólicas e hidráulicas en los tipos impositivos más favorables. Sunak señaló que esto supondrá un ahorro fiscal de alrededor de 1.000 libras [1.199 euros] para todos los hogares que cumplan los requisitos, con un ahorro de 300 libras en los costes de energía. Asimismo, el Ejecutivo de Johnson quiere duplicar el fondo de apoyo a los hogares en 500 millones de libras, [600 millones de euros] hasta alcanzar los 1.000 millones de libras. Se trata de dinero asignado a las autoridades locales para apoyar a los miembros más necesitados de la comunidad.

A pesar de los llamamientos para que el Gobierno compense la crisis del coste de la vida con nuevas medidas de apoyo a los hogares contra el aumento de los costes de la energía y los combustibles, el presupuesto de primavera del Gobierno de Reino Unido ha esbozado hoy un plan más prudente para el gasto público, ya que el Tesoro ha optado por reservar el margen de maniobra fiscal a raíz de una importante rebaja del crecimiento.

El mensaje de los mercados financieros en respuesta al presupuesto ha sido claro: la política fiscal no elevará el perfil de crecimiento del Reino Unido lo suficiente como para despejar el camino para que el Banco de Inglaterra endurezca agresivamente la política monetaria. La libra sigue liderando las pérdidas en el G10 frente al dólar, los rendimientos de los Gilt de primera línea se sitúan en más de 12 puntos básicos a la baja en el día, mientras que los mercados de tipos de interés a corto plazo siguen sin estar convencidos de que el tipo de interés bancario se sitúe por encima del 2% este año.

En general, sin embargo, la respuesta inicial del Gobierno se quedó corta en cuanto a medidas más sustanciales de apoyo al crecimiento. Se esperaba un aumento del gasto militar en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, un retraso en la subida de impuestos de la Seguridad Social, más fondos para reducir la carga energética de los hogares y una revisión al alza de los umbrales fiscales en respuesta al aumento de los salarios nominales. En cambio, dadas las previsiones de crecimiento de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, el Gobierno optó por una postura más prudente, endulzando la píldora con promesas de ajustes fiscales tanto para las empresas como para los hogares más adelante.

El Canciller Sunak se encontró con unos 20.000 millones de libras de margen fiscal en relación con su objetivo de tres años de cara al presupuesto de primavera, debido a una ganancia inesperada de 37.000 millones de libras en ingresos fiscales que sólo se compensa en parte con otras medidas de gasto y pagos de intereses. Los anuncios de hoy sugieren que sólo 10.000 millones de libras esterlinas de las finanzas liberadas se destinarán a nuevos recortes de impuestos, mientras que el resto se destinará a reducir la carga de la deuda pública.

Esos recortes fiscales incluyen no sólo las medidas expuestas en las tres respuestas inmediatas, sino también un aumento del umbral libre de impuestos para las cotizaciones a la seguridad social hasta 12.500 libras en julio -descrito como un recorte fiscal de 6.000 millones de libras- y un recorte fiscal de 5.000 millones de libras en forma de reducción del tramo más bajo del impuesto sobre la renta del 20% al 19% en abril de 2024, en caso de que el perfil económico del Reino Unido se mantenga según sus proyecciones actuales.