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La alternativa de Ribera para rebajar la luz se tambalea: el litio que usan las renovables sube un 600%

Que el Gobierno de Pedro Sánchez no ha sido muy generoso en cuanto a la toma de medidas para frenar la escalada de la luz no es noticia. A las rebajas fiscales que se llevaron acabo en el segundo semestre de se suma la gran apuesta de Teresa Ribera de impulsar las energías renovables. Una alternativa para abaratar la luz que puede verse afectada por el aumento del precio del litio -elemento imprescindible para la energía fotovoltaica- que se ha disparado un 600% en los que va de 2022.

Debido a sus particulares propiedades físico químicas se utiliza en una gran variedad de industrias, desde grasas lubricantes hasta reactores de fusión nuclear. En particular, en lo que tiene que ver con la transición energética, se lo vincula con el almacenamiento de energía en las baterías de ion-litio, muy utilizadas en las placas de energía solar.

Según Tranding Economics, el precio del litio se ha disparado un 600% en lo que va de 2022, y un 29% sólo en lo que va de marzo, situándose en los 493.000 dólares. Ante le aumento del precio de la materia prima, las baterías de litio son las más caras, pero también las más eficientes -entre un 80 y un 90%- y las que más recorrido tienen. Un auge de estos productos, derivada del aumento del peso de las energías renovables en los países avanzados, que ha hecho que algunas organizaciones como las patronales químicas recuerdan que el litio acabará escaseando no sólo por lo finito de sus reservas sino por el empleo masivo por ejemplo en los vehículos eléctricos.

«Los precios del litio, uno de los minerales más importantes en la actualidad para la transición energética y el sector del transporte, no son tan estables, y existe evidencia de una importante presencia de burbujas especulativas», apunta Jorge Mario Uribe, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

De hecho, según las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se prevé que la demanda mundial del «oro blanco» aumente en un asombroso 4.000% sólo para 2040 si se cumplen los objetivos climáticos mundiales. “Tendemos a pensar que los precios están reflejando la realidad del mercado y que automáticamente se ajustan a la oferta y a la demanda de manera correcta, pero esto no siempre es así. En el caso del litio, el conflicto es muy delicado, porque es un mineral fundamental que va a permitir una transición energética hacia las renovables con modelos más sostenibles y menos contaminantes» afirma Uribe.

Para ayudar a hacer frente al aumento de los costes energéticos, Alemania liberó parte de las reservas nacionales de petróleo en coordinación con la Agencia Internacional de la Energía. Dado que más de la mitad del precio de la electricidad que afrontan los hogares alemanes se debe a los impuestos, hay cierto margen para amortiguar también el impacto del aumento de los costes energéticos mediante una amplia reducción de impuestos. Sin embargo, es probable que las presiones inflacionistas sigan siendo elevadas. Además de las interrupciones de las exportaciones de energía, Rusia y Ucrania se encuentran entre los cinco mayores exportadores de trigo del mundo, lo que aumentará la presión sobre los precios de la energía, los alimentos y otras materias primas a medio plazo.