Economía
Entre enero y julio

Alarma en las cuentas públicas: Sánchez e Iglesias ya disparan el déficit del Estado por cuatro

Las cuentas públicas en España están afrontando una grave crisis con pocos precedentes. Habría que remontarse a los peores momentos con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero para ver algo parecido. Según los datos de ejecución presupuestario difundidos este jueves por el Ministerio de Hacienda, el déficit se ha disparado por cuatro en términos de Contabilidad Nacional en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Concretamente ha pasado de tener un agujero de 14.902 millones en los primeros siete meses del año de 2020 a contar con unas necesidades de financiación de 60.413 millones, lo que significa que los números rojos se han multiplicado por cuatro en un sólo año. Es decir, que los números rojos han crecido en 45.511 millones de euros en cifras absolutas.

En porcentaje del PIB, el déficit -sólo el del Estado- alcanza ya el 5,4%. Hace un año justo era del 1,2%. España tiene un compromiso con las autoridades comunitarias de que el déficit de todas las administraciones -contando también con Seguridad Social, entidades locales y comunidades autónomas- no rebase el 3% aunque en esta crisis se ha abierto la mano.

La pandemia -pero también la política desbocada de gasto público impulsada por el Gobierno durante esta crisis- son la razón, sobre todo teniendo en cuenta que el pacto de legislatura entre el PSOE y Podemos no apostaba en ninguno de sus puntos por la austeridad y la mayor parte de las promesas incluidas implicaban elevar el gasto público.

Para empezar, la recaudación tributaria se ha hundido. El IRPF recauda un 1,3% que un año antes hasta julio, el IVA se ha hundido un 16% en los primeros siete meses y los impuestos especiales han caído un 12,9%.  El Impuestos sobre Sociedades se ha descalabrado un 29,2% con datos homogéneos, hasta los 5.284 millones, teniendo un peso ya prácticamente irrisorio. En total, los ingresos de las administraciones públicas han caído un 9,5%, un 7,6% con cifras homogéneas que elabora Hacienda.

Mientras tanto, el gasto del Estado se ha disparado un 29,9%. Las partidas más disparadas son los gastos corrientes, de funcionamiento de los ministerios, que han crecido un 29%, y las transferencias corrientes, que crece a un ritmo de casi el 50% -exactamente del 47,4%-. En cambio, las inversiones reales -la gran castigada cuando las arcas públicas van mal a pesar de que son un multiplicador del crecimiento a largo plazo- se han hundido un 6,6%.

El déficit público de España, en el 6,1% hasta junio

El impacto de las medidas adoptadas para paliar la crisis del coronavirus ha elevado el déficit del conjunto de las administraciones públicas al 6,1% del PIB hasta el mes de junio, mientras que el déficit del Estado escala al 5,4% del PIB hasta julio, según los datos del Ministerio de Hacienda.

En los siete primeros meses del año, el déficit del Estado se sitúa en 60.413 millones, lo que equivale al 5,4% del PIB. Si se deduce el efecto del gasto en intereses (déficit primario), la cifra se sitúa en el 4,2%.

Por su parte, el déficit del conjunto de las administraciones públicas, excluidas las corporaciones locales, fue de 68.524 millones hasta junio, lo que equivale al 6,12% del PIB.

Agujero de la Seguridad Social

Por otro lado, la Seguridad Social registró un déficit de 5.167,60 millones de euros a 31 de julio de 2020, lo que supone un incremento del 2,4% respecto al mismo periodo del año anterior, y se sitúa en el 0,46% del PIB, según los datos hecho público este jueves por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Esta cifra es la diferencia entre unos ingresos por operaciones no financieras de 97.797,62 millones de euros, que registran un incremento del 141%, y unos gastos reconocidas de 102.965,22 millones, que crecen un 11,74% respecto al mismo periodo del año pasado, informa Europa Press.

Del volumen total de ingresos reconocidos, el 92,46% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social, y el 7,54% restante, a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En cuanto a los gastos, el 88,55% ha sido reconocido por las entidades gestoras y el 11,45%, por las mutuas.

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 94.934,15 millones de euros, lo que representa un incremento del 14,5% interanual, debido en gran medida a las transferencias del Estado. Por su parte, los pagos arrojan un aumento del 11,86%, hasta un total de 102.866,29 millones de euros.

En lo que va de año, las cotizaciones sociales han ascendido a 69.019,88 millones de euros, lo que supone una caída del 3,8%, con 2.725,53 millones de euros menos que en el mismo periodo de 2019. Este comportamiento viene motivado por el descenso en la cotización de ocupados de un 6,67% (4.519,64 millones de euros menos), mientras que la de desempleados se eleva un 44,91% (que supone 1.794,11 millones de euros más).