Según Puente, el Ayuntamiento ha defendido la imposibilidad de acometer las obras de la estación y solaparse con los pasos de Ariza por una afectación a la movilidad. Con un horizonte de cuatro años de obra en la terminal de trenes, Puente ha recordado que los pasos de Ariza podrían caducar si no se licitan en los próximos años: «Cuando terminen los 42 meses de obras de la estación, los proyectos ya no valdrán, y habrá que empezar de cero».