Economía
índice de actividad económica

La actividad económica en España se estanca en febrero según la OCDE y acumula dos meses de caídas

La actividad económica en España se ha estancado en febrero por segundo mes consecutivo, lo que anticipa un freno en la evolución del PIB de este ejercicio, que el Gobierno prevé que subirá alrededor de un 5% -según dijo el presidente, Pedro Sánchez, dejando en papel mojado la previsión oficial del 7%-. Así lo refleja el índice de actividad económica de la OCDE de febrero, que sitúa a España con 101.62 puntos, frente a los 101.63 de enero y los 101.64 puntos de diciembre.

Se rompe así de esta forma una racha alcista en este indicador, que es un termómetro de la actividad económica mundial y que sirve para detectar cambios de tendencia económicos. Este índice refleja para España una senda al alza en el PIB desde mayo de 2020, fecha en la que se empezaron a relajar las restricciones por la pandemia, y ahora, por primera vez, refleja un cambio de tendencia y una ligera caída de la economía nacional desde comienzos de año.

Se da la circunstancia además de que en este mes de febrero se ha producido ya la invasión de Ucrania por Rusia, lo que tendrá sus efectos en la economía europea y española en las próximas semanas y, aún más, si el conflicto se alarga. La invasión ha provocado ya que Europa y Estados Unidos impongan sanciones económicas a Rusia, lo que obligará a este país a responder abriendo una batalla económica cuyas consecuencias son difíciles de prever.

La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha admitido el impacto de la guerra y el Colegio de Economistas ya ha rebajado al 5,2% su previsión de crecimiento para este año por la invasión. La decisión de Bruselas de limitar las compras del gas ruso ya este mismo año tendrá su consecuencia ya que el GNL es más caro. Además, si Rusia responde con el cierre del grifo del gas, provocará cierres de fábricas en Alemania y la paralización de parte del país, afectando a España.

España se suma a Francia y Alemania

De acuerdo con los datos del índice de la OCDE, España se une a los principales países europeos en esta senda a la baja. Alemania y Francia llevan cuatro meses reduciendo su actividad económica ligeramente, incluyendo enero y febrero de este año, de forma un poco más pronunciada que España. También Italia y el conjunto de los países que forman parte de la OCDE.

El Gobierno ya ha admitido que tendrá que revisar a la baja sus previsiones económicas, actualmente en el 7% para este año. Sánchez ya lo ha admitido en público y se plasmará oficialmente en el documento que envíen a Bruselas a finales de marzo. Según el índice de actividad económica de la OCDE, España se mantiene como uno de los países con más actividad tras Irlanda, aunque hay que tener en cuenta la ayuda de los fondos europeos y que la economía nacional fue la que más cayó en 2020 y la que menos ha rebotado todavía de la Unión Europea.