Acciona gana un 2,9% más hasta marzo y reduce costes gracias a una reestructuración de deuda

Acciona registró un beneficio neto de 61 millones de euros en el primer trimestre de este año, lo que supone un incremento del 2,9% respecto al mismo periodo de 2017, en un periodo en el que tanto los negocios de Infraestructuras como de Energía se han comportado «con solidez», según ha informado este viernes la compañía.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 320 millones de euros, un 6,4% superior al de un año antes, como consecuencia, fundamentalmente, del aumento del 15% en la producción de energía renovable y la «buena evolución» de los márgenes del negocio de Infraestructuras, especialmente en Construcción, que afronta la ejecución simultánea de diversos proyectos internacionales.

La cifra de negocios del grupo creció hasta 1.680 millones de euros, un 2,8% más, debido principalmente al incremento del 12% en los ingresos de Energía y el crecimiento en Construcción (+1,7%) e Industrial (+42,2%).

A 31 de marzo de 2018, la deuda financiera neta era de 5.374 millones de euros frente a los 5.498 millones a 31 de marzo de 2017 (-2,2%). Dicha cifra no refleja aún el efecto de las anunciadas ventas de cinco plantas termosolares en España y de Trasmediterranea.

Los gastos financieros se redujeron un 23,9% como consecuencia del cambio de estructura en la financiación de la compañía. Por otro lado, Acciona ha mejorado su estructura de deuda con una refinanciación de 1.300 millones de euros.

En concreto, la compañía ha firmado un préstamo ‘bullet’ sindicado a cinco años por importe de 1.300 millones de euros asegurado a partes iguales por Intesa, Santander, Caixabank y Natwest. El préstamo tiene un coste fijo del 1,56% y permitirá a la compañía refinanciar vencimientos a corto plazo.

De esta forma, la compañía amplía el plazo medio de su deuda, reduce su coste medio y aumenta la proporción de endeudamiento a tipo fijo, lo que reduce la exposición la fluctuación de los tipos de interés.

Esta refinanciación permite a la compañía avanzar en la mejora de la estructura de la deuda y reducir sus costes financieros. El impacto de la nueva financiación se podrá observar en los resultados de los siguientes trimestres.