Ni en Italia ni en Noruega: éste es el pueblo más bonito del mundo según la OMT y está en España

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 18/06/2025 08:00
  • Actualizado: 18/06/2025 08:00

En un mundo saturado de destinos turísticos masificados, todavía existen rincones que resisten al paso del tiempo y conservan intacta su esencia. Uno de esos lugares es Alquézar, un pequeño municipio enclavado en la comarca del Somontano, en Huesca, que ha sido recientemente nombrado por la Organización Mundial del Turismo (OMT) como el pueblo más bonito del mundo. Este reconocimiento no es fruto del azar, sino del compromiso de una comunidad que ha sabido cuidar su entorno, su historia y su identidad.

Alquézar es una joya que ha sabido permanecer al margen del turismo masivo y que ahora, gracias a este reconocimiento internacional, se presenta ante el mundo como un ejemplo de cómo el turismo sostenible puede convivir con la autenticidad cultural. La historia, la naturaleza y la hospitalidad de sus vecinos han convertido a éste pequeño enclave aragonés en todo un referente para quienes buscan una experiencia memorable.

Alquézar, el pueblo más bonito del mundo

Situado a los pies de la imponente Sierra de Guara, en el corazón del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, Alquézar se alza como un mirador natural sobre los barrancos y cañones del río Vero. Su nombre, derivado del término árabe al-qasr («la fortaleza»), alude a su origen musulmán, ya que fue fundado como bastión defensivo en el siglo IX por Jalaf ibn Rasid, un noble musulmán que construyó una fortaleza estratégica para frenar el avance de los reinos cristianos.

Con el paso del tiempo, esta fortificación fue conquistada durante la Reconquista por Sancho Ramírez, rey de Aragón, y posteriormente transformada en un enclave religioso de gran importancia. De aquella época se conserva la actual Colegiata de Santa María la Mayor, edificada sobre los restos de la antigua fortaleza islámica, y que representa el símbolo más destacado de la localidad. Su arquitectura combina elementos románicos, góticos y renacentistas, fruto de las sucesivas ampliaciones y reformas.

Turismo con sentido y sostenibilidad

Lo que la OMT ha valorado especialmente en esta edición ha sido el modelo turístico desarrollado por Alquézar. En lugar de apostar por la expansión descontrolada o la llegada de grandes cadenas hoteleras, el pueblo ha preferido una estrategia centrada en el turismo rural de calidad. Las casas rurales, pequeños hoteles familiares y restaurantes que sirven productos locales no sólo ofrecen una experiencia más íntima y auténtica, sino que contribuyen a mantener el tejido económico y social del lugar.

Este enfoque comunitario se refleja también en medidas concretas como el control de aforo en las pasarelas del río Vero, una ruta de senderismo que atrae a miles de visitantes cada año por su espectacular belleza natural. Gracias a un sistema de reservas, se ha logrado evitar la masificación y proteger tanto a los caminantes como al entorno.

Gastronomía, tradición y naturaleza

La experiencia de visitar Alquézar no se limita a su arquitectura o a sus paisajes. La gastronomía local es otro de los pilares que hacen de este pueblo un destino único. Los productos de kilómetro cero, como el aceite de oliva del Somontano, los vinos con Denominación de Origen y los embutidos artesanales, forman parte del menú de los restaurantes y bodegas del municipio. Aquí, comer es también una forma de conectar con el territorio y su historia.

Además, Alquézar se ha posicionado como uno de los mejores lugares para la práctica del turismo activo en España. Senderismo, barranquismo, escalada o rutas en bicicleta son sólo algunas de las opciones para los amantes de la naturaleza. Las formaciones geológicas del Parque Natural y la riqueza del río Vero convierten este entorno en un paraíso para quienes buscan aventuras al aire libre sin renunciar al encanto de un pueblo con carácter.

Cómo llegar 

Llegar a Alquézar es tan sencillo como emocionante. Desde Zaragoza, la capital de Aragón, se llega en coche en poco más de dos horas, mientras que desde Huesca, la ciudad más cercana, el trayecto es de apenas una hora. Asimismo, existen rutas de autobús y tren hasta Huesca, desde donde se puede completar el viaje en coche o taxi.

Quienes llegan a Alquézar descubren pronto que aquí el tiempo tiene otro ritmo. Las prisas se quedan fuera y cada instante invita a contemplar, a conversar y a aprender. Es un lugar ideal para parejas, familias, viajeros solitarios o grupos de amigos que buscan algo diferente, lejos de las rutas turísticas convencionales.

La elección de Alquézar como el pueblo más bonito del mundo por parte de la Organización Mundial del Turismo no es sólo un reconocimiento a su belleza. Es, sobre todo, un premio a una forma de hacer las cosas. En un contexto global donde muchos destinos sufren las consecuencias del turismo descontrolado, éste pequeño pueblo aragonés demuestra que otro camino es posible: uno que prioriza a las personas, la sostenibilidad y el respeto por el entorno.