El Chelsea quiere fichar a Ferland Mendy este mismo verano. El club londinense, que tiene a Marcos Alonso y Azpilicueta en la rampa de salida, se ha fijado en el lateral zurdo del Real Madrid que es una petición expresa de Tomas Tuchel, el técnico alemán que le conoce de su etapa en la Ligue One francesa.
Su situación en el club blanco es la siguiente: quiere una mejora de contrato que el Real Madrid no está dispuesto a darle ahora, el jugador se ve en agravio comparativo con respecto a otros que sí han tenido subida salarial en los últimos 18 meses (Rodrygo, Vinicius, Valverde, Courtois y Militao) y el Madrid, que quiere que se quede al menos esta temporada, sí que escucharía ofertas siempre en el entorno de los 50-60 millones.
Por eso el Real Madrid no pondrá fácil la salida de Mendy, un jugador que ha sido titular indiscutible para Zidane primero y para Ancelotti después. Sin embargo, la actitud del lateral francés y su entorno, que han pedido varias veces una ampliación y mejora de contrato hasta en los tiempos del Covid, no ha gustado nada en la cúpula del club blanco.
Mendy quiere una subida de sueldo
Mendy quiere firmar una mejora de su salario antes de que comience la temporada y el Real Madrid no está por la labor de que el francés marque los tiempos. Por ello, el club blanco está dispuesto a escuchar la oferta del club londinense e incluso sentarse a negociar un hipotético traspaso de Mendy si es lo que el jugador quiere.
El fichaje de Rüdiger, que ha llegado con la carta de libertad debajo del brazo tras cumplir contrato precisamente en el Chelsea, no sólo blinda el centro de la zaga del Real Madrid, sino que también afecta al rol de Mendy, que podría verse desplazado a la suplencia si Alaba pasa al lateral izquierdo para dejar a Rüdiger y Militao como pareja de centrales.
El futuro de Mendy está cada día más lejos del Bernabéu o al menos eso parece con la actitud del lateral francés. No es la primera vez que un futbolista titular e importante echa un pulso al club blanco… y lo acaba perdiendo. Ejemplos recientes, desde Özil o Di María, hasta los mismísimos Sergio Ramos y Varane, hay muchos y todos acabaron igual: fuera del Real Madrid.