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SE VA MOLESTO CON EL CLUB Y CON ZIDANE

Toda la verdad sobre la marcha de Pepe

Pepe confirmó la noche del lunes lo que era un secreto a voces. El defensa madridista afirmó en El Partidazo de Cope que no seguirá la próxima temporada en el Real Madrid, cerrando una etapa de diez años en la casa blanca. El portugués se va dolido con el conjunto blanco al considerar que no merecía el trato que desde la entidad le han dado: «Sólo me ofrecieron un año, hay maneras de poder negociar, y la manera no ha sido la correcta».

Su enfado con el club va más allá de las diferencias contractuales. Pepe cree que el club le dio la espalda con Hacienda. «No me ha defendido con Hacienda, no tengo problema para mostrar mis cosas, estoy al día. Me ha dolido mucho», sentenció el central.

El luso pondrá fin a su etapa como madridista después de una temporada llenas de sombras. Al llegar diciembre y a sabiendas de que las negociaciones con el club no fructificarían, se dio por vencido y poco a poco se fue apartando de la actividad del club, marcando distancias tanto con el club como con el resto de sus compañeros.

Y es que el cabreo de Pepe no termina en sus desavenencias con el club. Zidane tampoco se libró de la rajada: «Lo que ha hecho es espectacular, pero hay cosas que no entiendo. No sé por qué he desaparecido del equipo». Lo cierto es que la campaña del zaguero ha estado marcada por las lesiones. De hecho, ha sido en la que Pepe menos ha jugado desde que llegara al Bernabéu en el verano de 2007.

El fin de su etapa en el conjunto madridista se precipitó sin él saberlo. Su vuelta a la titularidad frente al Atlético estuvo marcada por el gol que, a la postre, supuso el vital empate que ayudaría a los blancos a ganar el título liguero. Sin embargo, su desafortunada fractura en las costillas hizo que ya no volviera a jugar el resto del curso.

Es cierto que, tras su recuperación, sus formas tampoco fueron las adecuadas. El central se quedó por precaución fuera de la convocatoria tras su recuperación y, a partir de ahí comenzó a apartarse. El tercer capitán del conjunto blanco dio un paso al lado y dejó de aparecer en los actos del club, incluso de los festejos del doblete. Unos plantones que no se entendieron tampoco en el seno de la entidad de Concha Espina.

Con la temporada terminando, Pepe se apoyó en Coentrao y juntos dejaron de aparecer con regularidad por los entrenamientos del conjunto madriditis en Valdebebas, ejercitándose en el interior de las instalaciones en lugar de hacerlo con el resto de sus compañeros. De ahí que se quedara fuera de la última convocatoria del curso, la de la final de Cardiff.

Pero para poner fin a sus diez años de madridismo, el central se dio un baño de multitudes en el fin de fiesta del Bernabéu. Pepe fue vitoreado por su afición. Una grada que le recordará y que no olvida la entrega del portugués, que se ha dejado la piel defendiendo los valores y los intereses de su escudo.