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No está siendo titular en el Barça

Peligro mundial para Jordi Alba

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Jordi Alba ha perdido su condición de intocable en el Barça. El lateral está viendo cómo su compañero Alejandro Balde, de apenas 18 años, le ha comido la tostada relegándole al puesto de suplente en los dos últimos compromisos con la camiseta culé. Esta situación ha empezado a inquietar al defensa con el Mundial de Qatar a apenas dos meses vista.

Luis Enrique es un técnico que tiene muy en cuenta el momento de forma y los minutos de los jugadores para elaborar sus convocatorias. Y en el caso de Jordi Alba, con quien históricamente ha tenido sus más y sus menos, no va a hacer una excepción. El lateral, de 33 años, sabe perfectamente cómo se las gasta un seleccionador que podría optar por otros nombres más en forma.

Marcos Alonso, Marc Cucurella, Juan Gaya, Sergio Reguilón e incluso el propio Alejandro Balde podrían quitarle a Jordi Alba el que sería el tercer Mundial de su carrera. El barcelonés tiene dos semanas para recuperar la titularidad si no quiere quedarse fuera de la próxima lista de un Luis Enrique que tiene muchas opciones en su puesto.

Xavi Hernández ha perdido la confianza en un Jordi Alba que no le encaja en su sistema. El jugador ha vivido en sus carnes cómo él y Gerard Piqué –quien no ha debutado esta temporada– han perdido su condición de intocables para su ex compañero hasta el punto de haber pasado a convertirse en jugadores residuales.

Jordi Alba ya sufrió cómo Luis Enrique le dejaba fuera de sus planes en sus primeras convocatorias como seleccionador allá por 2018. Luego Robert Moreno le repescó, pero el regreso del Lucho le volvió a dejar fuera. Tuvo que esperar hasta finales de 2020 para regresar con regularidad a la selección y asentarse como titular en la Eurocopa de 2021.

El jugador, sin embargo, ha visto cómo a Luis Enrique no le ha temblado el pulso ni lo más mínimo cuando ha tenido motivos para apartarle. En su última fase como técnico del Barça, Jordi Alba tuvo una presencia testimonial en el equipo por discrepancias entre ambos. Puede que las ascuas de aquello se aviven por la falta de minutos del lateral.