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Fórmula 1

Otra clase magistral de Alonso: remonta cuatro puestos en dos vueltas para acabar sexto en Azerbaiyán

Fernando Alonso ha vuelto a abrir el tarro de las esencias. Cuando todo parecía perdido para el asturiano, la magia volvió a fluir en el bicampeón del mundo para dar una lección a todos de lo que es relanzar una carrera en igualdad de condiciones en el circuito de Azerbaiyán. El piloto de Alpine superó hasta a cuatro pilotos para terminar en un sexto puesto que es su mejor resultado desde su regreso a la Fórmula 1.

Después del tremendo accidente de Max Verstappen, la carrera se detuvo por completo y se reinició únicamente con dos vueltas para el final. Todos los pilotos cambiaron ruedas y salieron desde la línea de parrilla de salida. Alonso, partiendo desde la zona sucia, arrancó como un coloso adelantando antes de la primera curva a un Daniel Ricciardo que durante la carrera le había arrancado las pegatinas gracias a su impresionante ritmo. El australiano, sin embargo, vio cómo la pericia del español le pasaba en un abrir y cerrar de ojos tras la primera curva. Además, Hamilton se iba fuera en un error de novato permitiendo la ascensión de Alonso hasta el octavo puesto.

Quedaba todavía lo mejor y Fernando, lejos de conformarse, atacó con las ruedas blandas hasta el final. En la curva dos aprovechó que Carlos Sainz se fue largo para ganarle el interior de la curva y colocarse séptimo. Por delante, el asturiano olió sangre con la encarnizada guerra que vivían en ese momento Norris y Tsunoda. El bicampeón esperó pacientemente a que ambos se estorbaran para acercarse y dar el hachazo definitivo.

Alonso lo hizo en la séptima curva recuperando milagrosamente cuatro posiciones en media vuelta. Luego, resistió como un jabato las intentonas de Tsunoda –como corre el Alpha Tauri– de recuperar su plaza para entrar en meta con el mejor resultado de la temporada tras una carrera horrible del equipo Alpine, salvada por los safety-car y los cambios de estrategia de Fernando tras el abandono de Ocon. El español salvó el orgullo de su equipo puntuando y dejando claro que a igualdad de condiciones es capaz de hacer maravillas como estas.