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Nadal supera a Djokovic en un partido benéfico en Kazajistán

Rafa Nadal se impuso a Novak Djokovic por 6-3, 3-6 y 11-9 en un partido benéfico disputado en la capital de Kazajistán, Nur-Sultán. Ahora, los tenistas ponen rumbo a París para disputar el Masters 1.000.

Rafa Nadal regresó a las pistas este jueves ya como hombre casado. El tenista de Manacor se enfrentó y venció al serbio Novak Djokovic (6-3, 3-6 y 11-9) en un partido benéfico disputado en la capital de Kazajistán, Nur-Sultán. Pese a ser un partido exhibición, las dos mejores raquetas del mundo no defraudaron y se lo tomaron muy en serio como si se tratara de una final.

Empezó golpeando el español con un contundente 6-3 en el primer set. El serbio reaccionó a tiempo y consiguió devolverle el 6-3 en la segunda manga. Estaba siendo un auténtico duelo de titanes. Todo estaba por decidir en el super tie break del tercer set. Ahí Rafa sacó toda su artillería para conseguir apuntarse la última manga y, por consiguiente el partido por 11-9 gracias a una buena volea de revés para cerrar el encuentro a lo grande.

La batalla final puso en pie a los casi 12.000 espectadores presentes en el Barys Arena, que pagaron desde ocho dólares (7,20 euros) hasta 10.000 dólares (9.000,50 euros). El choque estuvo presidido por el ex presidente de Kazajistán, y considerado padre de la nación, Nursultán Nazarbáyev. Otra de las personalidades presentes fue el jefe del Estado kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, que recibió a los tenistas antes del duelo.

Aunque ambos se lo tomaron muy en serio el partido, también hubo tiempo para las risas. Djokovic, el showman del tenis, aprovechó el choque para bromear con algún recogepelotas e incluso invitó a jóvenes aficionados de la grada a saltar a la pista para bailar con él.

Nadal demostró estar en un buen momento de forma y haber superado sus problemas en la muñeca izquierda. El de Manacor, que se convertirá en el número uno del mundo el próximo 4 de noviembre, llega fresco a este tramo final de la temporada donde afronta el objetivo de intentar conquistar la Copa de Maestros que tanto se le ha resistido. Es el único de los grandes torneos que todavía no tiene en sus vitrinas. Pero antes tendrá lugar el Masters 1.000 de París.