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Mou: «Si me destituyen, estarán echando al mejor entrenador de la historia del Chelsea»

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Con sólo dos victorias en ocho partidos, 17 goles encajados y a diez puntos del líder (once si gana el United al Arsenal), el Chelsea de Mourinho, después de arrasar en la Premier la temporada pasada, empieza a mostrar síntomas de desplome en el primer mes de competición. En la Champions no es que las cosas le vayan demasiado mejor después de complicarse la primera plaza del grupo perder ante el Oporto (2-1). 

El Southampton ha sido el último equipo en asaltar el otrora inexpugnable Stamford Bridge. Ni el 1-0 con el que se puso por delante el Chelsea, le sirvió al equipo de Mourinho para ganar un partido que se le torció en la segunda mitad y acabó en una auténtica debacle para los blues: derrota por 1-3 y una situación que empieza a volverse irrespirable para Mourinho y sus jugadores. La paciencia de Abramovich, el multimillonario dueño del Chelsea, empieza a agotarse y esa suele ser muy mala señal.

Tras la derrota, Mou se hizo fuerte y negó que fuera a dimitir: «Si el club quiere echarme, tienen que destituirme. Yo no voy a renunciar. Si me destituyen, están echando al mejor entrenador que ha tenido este club». El técnico luso no está dispuesto a tirar la toalla: «No hay forma de q dimita. ¿Por qué? Porque el Chelsea no puede tener un entrenador mejor. Hay entrenadores a mi nivel pero no mejores. Quiero lo mejor para mi club y lo mejor es que yo siga».

Antes del partido, Mou había reconocido que pasaba por “el peor momento de mi carrera, con los peores resultados de mi carrera», dice Mourinho. El luso admite que nunca había vivido una situación igual en tres lustros en los banquillos, aunque le ve también el lado bueno: «He tenido grandes desafíos y ha tardado 15 años en llegar un momento así, pero este es el peor momento. Nunca había perdido tantos partidos, eso es un hecho, pero lo veo como una fantástica experiencia negativa».

Mou empieza a sentirse atrapado en el Día de la Marmota, porque no es la primera vez que un equipo suyo, tras una segunda campaña espectacular, se descompone inexplicablemente en el inicio de la tercera temporada. The Special One no llegó a sufrir esa maldición del año III en los clubes que abandonó tras dos campañas: el Oporto, donde conquistó seis títulos en dos temporadas, y el Inter, donde ganó dos veces el Calcio y una Champions en dos años, pero tanto en su primera etapa en el Chelsea como en el Real Madrid, el luso vio cómo sus equipos se caían literalmente en su tercera temporada.

Chelsea 2006-07

Los blues venían de ganar dos veces consecutivas la Premier de la mano de Mourinho. Arrancaron la temporada con la conquista de la Copa de la Liga y todo apuntaba a un año redondo para Mou y sus chicos, pero el Chelsea vivió una temporada convulsa y llena de lesiones, que le mermó en sus opciones de luchar por una Premier que acabaría conquistando el Manchester United. 

Además, Mou volvió a caer en la maldición de las semifinales de la Champions, eliminado por el Liverpool en la tanda de penaltis. El título de la FA Cup, conquistado tras vencer 1-0 al United en el estreno del nuevo Wembley, salvó a Mourinho de la destitución, pero su relación con Abramovich ya era irreconciliable. El 20 de septiembre de la siguiente temporada, con sólo seis jornadas disputadas, Mou y el Chelsea rompían su relación “de mutuo acuerdo”.

Real Madrid 2012-13

Tras conquistar la Liga de los récords con 100 puntos y 121 goles, el Real Madrid de Mou arrancó la tercera temporada con la conquista de la Supercopa de España ante el Barcelona. Todo pintaba bien, pero el equipo se cayó de la Liga en el mes de septiembre y Mou lo detectó a las primeras de cambio. El técnico estalló contra sus futbolistas en una rueda de prensa en Sevilla. “No tengo equipo, hay jugadores que no tienen la cabeza en el fútbol”, dijo entonces el técnico luso. 

Fue el principio de una guerra contra el vestuario que hasta Mou sabía que acabaría perdiendo. El Madrid se desenganchó de la Liga antes de la jornada 10. En la Champions, otra vez cayó en semifinales (el Dortmund de Lewandowski fue su verdugo) y Mou cerró su etapa en el Madrid con una inmerecida derrota en la final de Copa ante el Atlético en el Bernabéu.