Deportes
El jugador ha denunciado "detención ilegal"

El Ministerio de Interior pone la lupa sobre Tebas por el ‘paripé’ de la detención de Bergantiños

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Los problemas se amontonan en torno a la figura de Javier Tebas. El presidente de la Liga se ha convertido en el protagonista de la continuación de La Casa de los líos viviendo cada día en un sobresalto continuo por culpa de su defensa cerril del Fuenlabrada y la crisis sanitaria que provocó en La Coruña hace ahora casi un mes.

El Cuerpo de Nacional de Policía todavía está escandalizado por la detención del capitán del Deportivo de La Coruña, Alex Bergantiños, el pasado 5 de agosto en un parque cercano a su casa con su familia como testigo. El jugador estuvo dos horas en Comisaría y se le dejó en libertad porque el juez determinó que este apresamiento fue –no en sus palabras– un «paripé», el término que hizo que Tebas y su jefe de Integridad y Seguridad, Florentino Villabona, justificasen la denuncia contra el jugador.

Esa detención estuvo totalmente rodeada de ilegalidades ahora denunciadas por Bergantiños, quien presentó ayer miércoles en Comisaría una queja por un delito de detención ilegal. No en vano, tanto el jugador como el Deportivo de La Coruña estudian realizar una querella por atentar contra el derecho al honor de Bergantiños y del club deslizando ante los medios de comunicación que el conjunto gallego quería amañar un partido.

Por otra parte, no deja de resultar curioso que los Policías de Tebas hayan tenido en su poder durante 13 días el teléfono móvil del jugador en busca de cualquier pista que pudiese salvar su discutida actuación. No han encontrado absolutamente nada, aunque el perjuicio no deja de ser evidente. Ha sido un familiar del jugador el que ha tenido que trasladarse a Madrid a recuperar el dispositivo.

En su queja presentada a la Policía, el jugador exige que «se facilite por qué medio –presencial o telemático –y cuándo (día y hora exacta) procedió la Liga a presentar la denuncia contra Bergantiños, por entender que la actuación del mismo a través del audio filtrado podría incurrir en delito». Hay que recordar que el audio de Bergantiños se emitió en la Cadena Cope en la tarde del 4 de agosto y el 5 por la mañana dos policías trasladados de Madrid hacían la detención.

A este respecto, en Interior y en la Dirección General se ha abierto una investigación interna abierta para aclarar diversos aspectos. Cómo se organizó el viaje, quién dio la orden y, sobre todo, si existió «algún tipo de presión externa, petición de favores o comunicación alguna por parte de la parte denunciante» para que el proceso se realizase con la celeridad con la que se hizo son algunas de las preguntas a los que los dos agentes implicados han tenido que responder ante la opción de haber cometido algún delito de prevaricación o malversación de fondos públicos. 

El brazo armado de Tebas

Todos los focos señalan al jefe de Seguridad de La Liga, el ex Director Adjunto Operativo, Florentino Villabona. Marlaska y su equipo están investigando si recurrió a sus contactos e influencias en el cuerpo para que el jugador fuese detenido lo más rápidamente posible y tapar así la petición de inhabilitación de Javier Tebas, presidente de la Liga, que el Deportivo había formulado ese mismo día.

Hay que recordar que el entonces Comisario General de Seguridad Ciudadana concedió a Javier Tebas la medalla al mérito policial en febrero de 2016 «por defender la seguridad y la integridad en el deporte». Esa foto de ambos –que encabeza el artículo– traería posteriormente un jugoso contrato a Florentino Villabona, quien al salir de la Policía se convirtió en el Departamento de Integridad y Seguridad de la Liga.

Todas las pruebas dejan en mal lugar a la Liga y su denuncia fake contra Bergantiños. En el auto judicial del arresto se pone de manifiesto que «habría que tener más cuidado a la hora de utilizar los recursos públicos y no malgastarlos en asuntos sin relevancia como este. No hay evidencia alguna de manipulación de ningún partido».

Pese a todo el revuelo causado, no se ha tenido noticia de ninguna dimisión ni cese interno en la Liga tras esta chapuza. Tebas aguarda a que concluya la investigación de Interior para tomar cartas en el asunto moviendo en la sombra todos los contactos posibles. El problema es que últimamente también ha cabreado –y con razón– a otros altos cargos de otros ministerios como Sanidad, Cultura y Deportes y sus ya conocidos problemas Hacienda.