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Gran Premio de Australia

Leclerc triunfa en la debacle española: Alonso último y Sainz abandona

Charles Leclerc ha dado un estruendoso golpe sobre la mesa en el Gran Premio de Australia. Su segunda victoria de la temporada, sumada a los abandonos de los dos pilotos que le seguían en la clasificación, Carlos Sainz y Max Verstappen, le disparan al frente de la clasificación general. Fin de semana para olvidar del madrileño y Fernando Alonso, que finalizó último tras un intento a la desesperada para hacer la vuelta rápida en la parte final, cuando estaba fuera del ‘Top 10’.

Leclerc recordó en Australia por qué se le conocía hasta hace poco como el ‘niño maravilla’ de la Fórmula 1. El año pasado se difuminó aquella etiqueta y Carlos Sainz llegó a superarlo en el Mundial, pero en 2022 no hay quien le tosa y está aprovechando a la perfección el bólido ganador que Ferrari ha puesto en sus manos. Su alegría es doble porque se multiplican las dudas en Red Bull, con la segunda retirada en tres carreras del campeón Verstappen.

La 36ª edición del Gran Premio de Australia fue un paseo militar de principio a fin para Leclerc, que partía desde la ‘pole’, aguantó el liderato en la salida y ya no lo soltó hasta que cruzó la bandera a cuadros. Hasta el puntito de la vuelta rápida se quedó. Después de una salida limpia y sin accidentes, la primera víctima ilustre del día fue Carlos Sainz. En la segunda vuelta, perdió el control de su coche, se fue a la grava y quebró su racha de 17 carreras seguidas puntuando.

Hubo dos coches de seguridad virtual y ninguno le favoreció especialmente. A falta de 18 vueltas, salió decimocuarto del cambio de gomas y obligado a una gran remontada que no se produjo. Volvió a entrar a ‘boxes’ a falta de tres vueltas para montar neumático medio y buscar el punto de la vuelta rápida. Tampoco logró ese objetivo de última hora y fue último. Triste epílogo a un fin de semana donde llegó a soñar con la ‘pole’ antes de que su Alpine le volviera a traicionar.

Otro drama para Verstappen

Por delante, Leclerc vivió su único momento de tensión cuando la carrera se relanzó en la vuelta 26 y Verstappen lanzó su ataque. El monegasco aguantó el pulso y se volvió a escapar camino de la victoria con un ritmo infernal imposible para su rival. En la vuelta 39, el coche del holandés le dejó tirado a un lado de la pista y condenado a su segundo cero de la temporada. La defensa de su título se complica desde muy pronto.