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Honeycutt se suicidó porque no quería seguir en Rusia

Tyler Honeycutt, ex estrella de la Euroliga que militaba en el Khimki ruso, se quitó la vida el sábado en el domicilio familiar al verse arrinconado por los SWAT y la Policía de Los Ángeles. El alero norteamericano se suicidó al no ser feliz, tal y como desveló su entrenador y amigo Bort Escolo.

El que fuese su descubrir y que le entrenó en el instituto de Sylmar desde 2005 a 2009 continuó en contacto con Honeycutt mientras éste se encontraba encerrado en su domicilio. «Le pregunté si estaba OK y me respondió con una simple letra ‘K’», contó Escoto al periódico local Los Angeles Times.

«Era un chico fantástico, pero tenía algunos problemas… Según lo que sé, se disparó él mismo», reconoce su el técnico, quien habló con Honeycutt y su madre en la tarde del viernes y le dio la impresión de que el jugador «estaba agobiado por algo».

«Para un chaval de Los Ángeles, es duro marcharse a Rusia, donde no conoce ni el idioma ni el entorno. Él, básicamente, estaba pasando un mal momento en su adaptación. Necesitaba salir y conocer gente», dijo Escoto antes de llamar a su madre para ponerle al corriente de la situación. 

El Khimki le había hecho una oferta de renovación por más dinero tras cuajar una temporada de 10 puntos y 5 rebotes en Euroliga. El alero, sin embargo, no quería seguir en Rusia, según ha contado su madre al periodista israelí Roi Cohen. El Panathinaikos y el Maccabi estaban al acecho y aunque en un principio rechazó una propuesta del equipo israelí, antes de su muerte estaba dispuesto a marcharse a Tel Aviv.