Espionaje a la planilla, el 2-8, el burofax de Messi y otros escándalos que provocaron la dimisión de Bartomeu

Josep Maria Bartomeu ha presentado su dimisión como presidente del Barcelona. El que fue el máximo mandatario del club azulgrana desde enero de 2014 tras la renuncia de Sandro Rosell debido a la situación judicial del club, aunque no fue ratificado por los socios hasta el 18 de julio de 2015, deja su cargo evitando así ser cesado por lo representares del club en una moción de censura que finalmente no se tendrá que llevar a cabo.

En este tiempo, Bartomeu ha escrito varias de las páginas más oscuras en a historia del Barcelona. La última, tuvo lugar el pasado mes de agosto en Lisboa, cuando los azulgranas cayeron por 2-8 ante el Bayern en los cuartos de final de la Champions. La derrota más sangrante en la historia del Barça.

Esta derrota provocó un culebrón con Messi que a punto estuvo acabar con el argentino fuera del Barcelona. De hecho, el ‘10’ llegó a mandar un burofax pidiendo que le dejasen marchar acogiéndose a una cláusula de su contrato, pero finalmente Bartomeu consiguió retenerle, aunque posiblemente contra su voluntad, evitando de esta manera ser el presidente que tuvo que decir adiós al argentino.

El Barçagate y el caso Neymar

Bartomeu también pasará a la historia como el presidente que espió a sus jugadores. Lo que se conoce como el Barçagate. La directiva contrató a una empresa para limpiar la imagen del presidente y ensuciar la de Guardiola, Xavi, Messi, Piqué y otros jugadores, además de varios candidatos a la presidencia del club azulgrana.

El Barcelona contrató a una empresa, I3 Ventures, para crear estados de opinión a través de las redes sociales para proteger la reputación de Josep Maria Bartomeu y limpiar su imagen y de toda la Junta y dañar, de paso, la de ex jugadores, futbolistas y adversarios de Bartomeu y su Junta.

La empresa contratada por el Barcelona gestionó hasta casi un centenar de cuentas de Twitter y Facebook desde las que se ha atacado a personajes como Messi, su esposa Antonela, Piqué, Guardiola, Xavi, Puyol, Laporta, Benedito, Jaume Roures, Víctor Font o Puigdemont i Junqueras.

Desde las citadas cuentas, por ejemplo, se atacó a Messi por su demora en renovar con el Barcelona, a Piqué por sus negocios con la Copa Davis y a toda la plantilla a la que acusa de estar acomodada.

Por otro lado, también fue el presidente que vendió a Neymar al PSG por 2022 millones de euros, aunque lo más grave vino después, cuando el socio Jordi Cases puso una denuncia por el pago de 10 millones para la sociedad de los padres del jugador, efectuado en 2011 como adelanto a cuenta de otros 30 por el fichaje, que tuvo lugar en 2013.

Cases acusó al Barcelona de apropiación indebida en modalidad de distracción y el caso fue a parar a la Audiencia Nacional. El club tuvo que cifrar el fichaje en 59,1 millones: los 40 para el jugador, más 17 para el Santos más otros acuerdos con el Santos. Una cantidad poco creíble. La Junta terminó pactando una multa de 5,5 millones y la aceptación de la culpabilidad por parte del club por delito fiscal, al no haber tributado por esos 40 millones, exonerando a Rosell, a Bartomeu y a Neymar.

Después hubo un segundo caso Neymar, ya que la empresa DIS, que era propietaria de la ficha del jugador, cobró sólo por los 17 millones oficiales del traspaso y acusó al Santos de estafa.