El peor equipo de Brasil le hace una oferta a Mourinho
El Ibis Sport Club, conocido en Brasil como «el peor equipo del país», realizó una oferta a José Mourinho para que dirija el club. El técnico portugués, de vacaciones en el país carioca, recibió la propuesta a través de la redes sociales del equipo que milita en Segunda Regional de Pernambuco.
El equipo adquirió fama en los años ochenta cuando estuvo casi cuatro años sin ser capaz de ganar un partido oficial y se ganó a pulso el sobrenombre de «El peor equipo de Brasil». La racha aún se mantiene vigente en el Libro Guinness de los Récords.
El club establece en el contrato una prima por cada derrota que coseche Mourinho y un aumento de sueldo cada vez que el Ibis Sport Club sea goleado. Además, ganar un título supondrá el cese inmediato del técnico portugués.
Mourinho, que se encuentra de vacaciones en las playas de Pernambuco, a buen seguro que habrá podido leer este curioso anuncio que ha convulsionado las redes sociales en Brasil y que incluso ha aparecido en la portada de todos los periódicos locales.
Lo último en Deportes
-
Otra ayuda arbitral para el Barça: el VAR avisa por un penalti… ¡y el árbitro pita fuera de juego!
-
Flick critica a su equipo tras la polémica victoria en Las Palmas: «No hemos hecho un partido muy bueno»
-
Las Palmas – Barcelona: Dani Olmo evita un descalabro del Barça en Gran Canaria
-
Así queda la clasificación de la Liga tras la victoria del Barcelona contra Las Palmas
-
Las Palmas – Barcelona, en directo hoy: partido de la jornada 25 de Liga, en vivo
Últimas noticias
-
Última hora de la salud del Papa Francisco: «En estado crítico tras sufrir una crisis respiratoria»
-
Las purgas de Trump contra los ‘woke’ llegan al Pentágono: destituido el jefe del Estado Mayor
-
Un muerto y varios heridos en Francia en el sexto atentado yihadista que sufre Europa en un mes
-
La historia noruega de amor lésbico ‘Dreams’ gana la 75ª edición del Festival de Cine de Berlín
-
Medina Cantalejo se inventa un nuevo protocolo del VAR «para que la gente lo sepa y no piensen que…»