Deportes

La Champions sólo se puede ver en 1,2 millones de televisores

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Malmoe-Real Madrid, Atlético-Benfica, Juventus-Sevilla y Lyon-Valencia. Cuatro partidos top, cuatro encuentros que muchos aficionados desearían disfrutar y que seguramente serán vistos por un puñado de afortunados. La guerra abierta entre Movistar y Roures está perjudicando a unos aficionados que cada pocos meses se ven obligados a cambiar sus hábitos para conseguir seguir su deporte favorito con combinaciones rocambolescas.

A día de hoy no hay un operador en España que ofrezca el fútbol de forma íntegra. Movistar está coja sin la Champions, Vodafone y Orange no ofrecen los partidos de la Liga Adelante, Total Channel sólo opera para partidos europeos, mientras que Telecable pincha en los de Liga BBVA. Encontrar una forma de tenerlo todo obliga a tener dos plataformas contratadas o a sacrificar una competición.

Actualmente menos de un millón de bares de España tienen la capacidad de poder ofrecer a los aficionados esos partidos, puesto que únicamente Vodafone -820.000 suscriptores- y Telecable -130.000- se presentan como los únicos que disponen de ese servicio. Orange TV, con 150.000, todavía no lo ha habilitado. Este panorama se traduce en aglomeraciones y confusión para unos aficionados que no saben si encontrarán un bar para ver el partido -no todos los tienen contratados- y unos comercios que deben duplicar su gasto para poner a disposición del cliente todos los partidos posibles.

Los partidos de Champions de esta jornada también se podrán seguir por Total Channel, la polémica plataforma de Jaume Roures que en la primera jornada tuvo que pedir disculpas por cortes y apagones a los 120.000 suscriptores. La recomendación del amo de la Champions fue disparatada: “Que conecten tres horas antes del partido para que no tengan problemas”. Sin lugar a dudas, este año poder disfrutar de la Champions se convertirá en un auténtico suplicio para los aficionados.