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El joven tenista se corona en el Challenger de Villena

Carlos Alcaraz se lleva el título ‘en casa’ y sigue haciendo historia

Carlos Alcaraz se impuso en el Challenger de Villena, su segundo título en dos semanas, después de imponerse a Pedro Martínez Portero en dos sets. Es el segundo título consecutivo para la gran promesa del tenis español, de tan sólo 17 años

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

El tenis español sigue sonriendo en términos de presente, y también de futuro. Aún de resaca con el decimotercer título en Roland Garros de Rafael Nadal, el que muchos designan como su sucesor, Carlos Alcaraz, se impuso por segunda semana consecutiva en el circuito Challenger, con un extraordinario título en su casa, Villena. Con sólo 17 años, Alcaraz ya suma tres títulos Challenger en su carrera –Trieste, Barcelona y Villena– y este lunes se colocará entre los 140 mejores tenistas del planeta.

Carlos demuestra una madurez completamente excepcional en un tenista de edad junior, que no sólo se codea con jugadores profesionales, sino que se ha acostumbrado a vencerlos a base de cabeza, táctica y un talento innato que es el que le permite derribar puertas de forma constante y sin un techo aún definido. Esta fue también su receta en el Challenger de Villena, celebrado en su escuela Equelite, y en el que se impuso en la final a un top-100 como Pedro Martínez Portero, que no pudo evitar el triunfo en dos sets (7-6, 6-3) del prodigio Alcaraz.

Después del título de la semana pasada en Barcelona, también de categoría Challenger, Alcaraz llegaba a Villena con ciertos síntomas de cansancio, lógico después del esfuerzo realizado en la Ciudad Condal, pero con la motivación extra de poder ser campeón en casa. Con su equipo al completo en la grada, liderado por su técnico Juan Carlos Ferrero, Carlos fue avanzando partidos no sin dificultad hasta plantarse en semifinales ante Mario Vilella.

Un 6-1 en contra en el primer set ante su compatriota no fue suficiente para tumbar a la joven estrella, que levantó el partido para plantarse en su segunda final consecutiva, donde iba a dictar su ley de nuevo en los momentos de tensión –enorme actuación en el tie break–, para seguir remando hasta coronarse campeón por tercera vez en el circuito Challenger.