Asensio también pide sitio en la Selección

Ni Neymar, ni Dembélé, ni Mbappé, Marco Asensio es el futbolista de moda. El mallorquín no ha tenido que costar 222 millones, 105 ni 180 -más los bonus correspondientes de cada uno de los fichajes- para demostrar en menos de un mes de competición que es el jugador más nombrado en el panorama internacional.

Su última exhibición ante el Valencia no ha hecho más que refrendar la teoría que defiende la mayor parte del madridismo de que tiene que ser titular sin ningún tipo de dudas. Los dos golazos que marcó, el 90% de acierto en pase y ser el pichichi del Real Madrid son tres variables suficientes para llegar a esta conclusión.

Ahora toca la selección española y como no puede ser de otra manera se reabre el mismo debate, esta vez siendo Julen Lopetegui el encargado de impartir justicia y no un Zinedine Zidane que tiene que tirar de rotaciones durante el año para que sus jugadores lleguen frescos.

Asensio llega en boca de todos a la concentración del combinado nacional para el decisivo partido ante Italia y el trámite en Liechtenstein, clasificatorios ambos para el Mundial del próximo verano. Sin embargo, el nuevo galáctico del Real Madrid no tiene el mismo peso cada vez que se enfunda La Roja ya que a pesar de haber debutado hace más de un año -en un amistoso ante Bosnia como titular de la mano de Del Bosque- en los siguientes compromisos tan sólo ha participado 12 minutos frente al mismo rival del martes y otros 45 contra Colombia (suplente y sin minutos con el nuevo seleccionador en Bélgica y sin convocar en la restante).

La renovación en persona

El cambio de seleccionador español después del verano vino a llamar a una renovación de los jugadores. Aunque la columna vertebral se sigue manteniendo, las ausencias del también ex madridista Iker Casillas y de Cesc parecen ser las más sonadas, mientras que los jóvenes se van abriendo hueco pero a marchas forzadas.

Asensio es uno de ellos aunque Lopetegui le tiene que dar los galones que le concede Zidane en el Real Madrid. No hay mejor escenario que el sábado ante Italia en el Santiago Bernabéu para ver que esta transición puede dejar a otro de los pesos pesados como Iniesta o Silva en el banquillo por merecimiento propio del mallorquín. Un paso más a su estratosférica progresión.