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EUROLIGA: BASKONIA VS REAL MADRID

La bestia es Doncic (71-79)

El Real Madrid sigue imparable en la Euroliga. El líder ganó al Baskonia en el Buesa Arena para mandar en solitario en la competición europea. Los chicos de Pablo Laso dominaron de principio a fin para llevarse el partido por 71-79. Randolph en la primera mitad y un imperial Doncic en la segunda fueron suficientes para que los blancos ganaran a pesar de no poder contar con Felipe Reyes y Rudy Fernández, ambos ausentes por lesión.

El Real Madrid llegaba al Buesa Arena con la lección bien aprendida que da el no haber sido capaz de ganar los últimos cuatro enfrentamientos ante un Baskonia que se estaba comenzando a convertir en la bestia negra, tal vez la única, del equipo dirigido por Pablo Laso. Así comenzaba una contienda donde los blancos se emplearon con contundencia en defensa en los primeros minutos. Algo que pronto le daría su ventaja. Eso sí, no era capaz de encontrar fluidez en ataque.

Este detalle también le pasaría factura minutos después. Justo cuando la defensa ya no empezó a ser tan rígida y los vitorianos pulverizaron la diferencia. El Madrid se llegó a poner ocho puntos arriba, pero a falta de un minuto para el final del primer cuarto el Baskonia remontaba. Finalmente, dos puntos de Luka Doncic ponían por delante a los madridistas al final de los primeros 10 minutos.

El segundo asalto mantendría el mismo guión. Pronto el Madrid comenzaría a mandar hasta volver a alcanzar los ocho puntos de diferencia, pero una falta, más técnica, de Othello Hunter terminaba con el americano en el banquillo al sumar cuatro infracciones cuando se habían disputado 14 de los 40 minutos de partido, con el Baskonia reduciendo la diferencia a un punto y con un serio problema para Pablo Laso.

Sin Felipe Reyes, Hunter no podría jugar hasta el final y Ayón ya tenía dos faltas. El juego interior del Madrid se tambaleaba. Por suerte, un hiperactivo Anthony Randolph que demostró que puede actuar de pívot de emergencia y el rebote permitieron al Madrid mantenerse por encima cuando se llegó al descanso. En este primer periodo Llull también fue clave. El de Mahón estuvo horrible de cara al aro, pero dio siete asistencias que permitieron a los madridistas subsistir.

Ya lo gana Doncic

Tras el paso por vestuarios un rodillo blanco arrasó al Baskonia con un 0-7 de parcial que sería determinante. El Real Madrid aprovechó para poner los 10 puntos de ventaja. Los blancos estaban acertados en ataque y fuertes en defensa. Todo parecía que marchaba sobre ruedas, pero Baskonia no lo iba a poner tan fácil e intentó resucitar en los últimos minutos del tercer cuarto. Los vascos trataron de reducir diferencias, pero en estas apareció Doncic para poner orden. Así, el Madrid llegaba siete puntos arriba a la hora de la verdad.

Y tras hablar de que llegaba la hora de la verdad, apareció el niño prodigio, ese que no entiende de bestias negras ni cosas parecidas, para reventar a Baskonia y provocar que el público del Buesa Arena se tuviera que rendir a los pies del madridista tras una canasta espectacular. Con el esloveno demostrando a Europa lo buenísimo que es y un Taylor imperial en defensa el Madrid fue apuntalando el partido para terminar llevándose un partido que sirve para que dar un nuevo golpe de autoridad.