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Soy interiorista y con estos trucos de decoración tu piso de 60 metros parecerá un palacio

Puede que al vivir en un piso pequeño, tengas la sensación de que nunca conseguirás que se vea más grande. Un pensamiento que comparten muchas personas, si tenemos en cuenta que casi la mitad de las viviendas que se alquilan en España tienen entre 60 y 100 metros cuadrados según cifras de Idealista. Sin embargo, con un poco de ingenio y unas cuantas decisiones bien pensadas, ese espacio puede transformarse por completo.

En la revista Nuevo Estilo han querido ir más allá y han pedido consejo a Laura Yerpes, una de las interioristas con más experiencia del panorama nacional. Desde su estudio en Valencia, lleva años demostrando que el tamaño no lo es todo. Su forma de trabajar combina técnica y sensibilidad a partes iguales, buscando que cada metro cuadrado tenga sentido. Yerpes defiende que no hay fórmulas universales, pero cuando se trata de espacios reducidos podemos encontrar claves que hagan que todo se vea más amplio. Entre estas: aprovechar la luz, cuidar la proporción y usar materiales naturales que transmitan calidez. En su opinión, decorar no es llenar, sino crear equilibrio entre la emoción y la funcionalidad.

Trucos de decoración para que tu piso de 60 metros parezca un palacio

«La luz, la proporción y la calidez de los materiales ayudan a que los espacios amplios se sientan acogedores», explica Yerpes en Nuevo Estilo. Para ella, la iluminación es el punto de partida. Por eso recomienda potenciar al máximo la luz natural, elegir cortinas ligeras y usar colores que amplíen visualmente los espacios.»Incorporamos madera natural, piedra clara y textiles que respiran», añade.

En un piso de 60 metros, cada detalle cuenta. Apostar por tonos neutros, muebles de líneas limpias y una distribución sencilla ayuda a que el espacio parezca más amplio. Las piezas elevadas sobre patas, los espejos bien colocados o los materiales naturales son pequeños gestos que cambian por completo la sensación al entrar. Todo parte de un principio que Yerpes repite una y otra vez: el confort no depende de los metros, sino de cómo se aprovechan.

La idea de unir cocina y salón 

En su conversación con la mencionada publicación, una de las primeras cuestiones que abordan es cómo decorar una casa de 30 metros cuadrados, pero además, en el caso de que sea una pareja mayor y la clave que da la interiorista es clave: «En espacios reducidos cada decisión cuenta, y más aún cuando se trata de personas mayores, que necesitan entornos claros, cómodos y bien organizados». En esos casos además recomienda una zona social amplia y luminosa, donde cocina y salón puedan comunicarse sin perder independencia. «Me gusta plantear una zona social amplia y luminosa, donde cocina y salón puedan estar comunicados, pero con la posibilidad de cerrarse mediante puertas correderas para mantener la privacidad o el orden visual.»

También insiste en la importancia de diferenciar la zona privada o de descanso. «Debe estar claramente diferenciada, incorporando un dormitorio con baño propio y, si es posible, un pequeño vestidor, de manera que todo esté bien conectado y resulte funcional.» Así, cada rincón tiene su propósito, sin renunciar a la armonía entre convivencia y privacidad.

La importancia de los muebles con varias funciones

Por otro lado, y desde su experiencia, Yerpes reconoce que los pisos pequeños exigen más ingenio que las grandes viviendas, y como «todo debe estar pensado a medida.” De este modo, lo que propone es elegir muebles versátiles que sirvan para varias cosas, como una cama abatible, un sofá que tenga almacenaje o una mesa de comedor, que se pueda usar también como escritorio.

Este tipo de muebles se pueden encontrar fácilmente en las tiendas, pero la diseñadora explica que para ella, es el diseño a medida lo que marca la diferencia. «En nuestro estudio diseñamos cada mueble adaptado al milímetro, aprovechando cada rincón, porque solo así se puede conseguir una vivienda funcional y equilibrada.» Y, si el piso es familiar, también tiene un consejo claro: «Si se necesita habilitar zonas infantiles, es importante integrarlas dentro de las áreas comunes, evitando espacios aislados. En viviendas tan reducidas, todo debe formar parte de un conjunto armónico y flexible que se adapte al ritmo familiar.»

La clave es «menos es más»

Yerpes insiste en que, en decoración, menos es más. «Apostamos por materiales ligeros, colores neutros y coherencia visual. La serenidad del espacio genera bienestar mental. Un hogar pequeño puede ser inmenso si se diseña desde la claridad emocional y la calidad de los detalles.» En pocas palabras, la decoración no debe agobiar, sino acompañar.

Yerpes resume sus consejos con una idea que podría aplicarse a cualquier hogar, sin importar su tamaño: el diseño debe evolucionar con las personas. «La clave está en entender que el diseño de un hogar no debe ser estático, sino que tiene que evolucionar con la persona que lo habita. En el estudio siempre pensamos a largo plazo: diseñamos no sólo para el momento presente, sino para cómo puede transformarse esa vida con el tiempo.»

Por eso, recomienda crear espacios versátiles y ligeros. «Es fundamental crear zonas versátiles, con mobiliario que pueda cambiar de función y con divisiones ligeras, como paneles móviles o puertas correderas, que permitan redefinir los usos según las necesidades.» Y su consejo final es casi una declaración de principios: «También es importante mantener una base neutra y atemporal, que facilite incorporar nuevos elementos decorativos o funcionales sin perder coherencia estética.»