Curiosidades
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¿Qué significa ‘Dar gato por liebre’?

En todos los idiomas hay expresiones típicas o refranes que se repiten una y otra vez por cualquier persona, pero en muchas ocasiones no se tiene claro cuál es su significado real o su origen. Seguro que en alguna ocasión has escuchado o dicho eso de ‘Dar gato por liebre’, pero ¿sabes realmente lo que significa o por qué se dice?. ¡Te lo explicamos!.

En España tenemos una gran variedad de refranes, y todos en alguna ocasión hemos recurrido a alguno para expresar cualquier cosa que queríamos decir pero lo hemos hecho con esa frase que todo el mundo conoce, porque sabemos que se va a entender mejor. La riqueza y variedad en el vocabulario también está en el uso de este tipo de expresiones y refranes.

Este es el significado de ‘Dar gato por liebre’

‘Dar gato por liebre’ significa que se ha engañado con mala fe, a propósito, sabiendo que estabas engañando a esa persona pero lo has hecho igual, sin que esa persona lo supiera. Se dice especialmente cuando se quiere vender algo a alguien por una cantidad superior a la que realmente tiene.

Esta expresión se suele utilizar, por ejemplo, cuando vas a comprar a la carnicería y dices “El carnicero me dio gato por liebre, esta carne realmente es de segunda y me la cobró a precio de primera”.

El origen de esta expresión

Antiguamente, en las tabernas, posadas, mesones y puestos ambulantes circulaba la creencia de que se servía carne de gato pero se la hacía pasar por carne de liebre, conejo o cabrito, que era mucho más valiosa. El motivo es que su aspecto físico una vez desollados, y también su sabor, son similares, por lo que muy pocas personas eran capaces de darse cuenta de la diferencia.

El cliente pagaba por un “simple” gato el precio de comer una liebre o un cabrito, que era lo que se anunciaba y cuyo precio era bastante alto, cuando en realidad simplemente estabas dando gato. Tanto se extendía esta práctica de ‘Dar gato por liebre’ que la literatura del Siglo de Oro dejó varias referencias a este hecho, incluso el mismísimo Francisco de Quevedo lo citó en alguno de sus escritos.

Es por eso que ahora, cuando se detecta un engaño inflando el valor de cualquier artículo, se dice que se da el gato por la liebre.