Curiosidades
Alimentos

Nunca vuelvas a hacerlo: el peligroso error que todos cometemos con las latas de conservas en casa

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Las latas de conservas son un alimento muy socorrido en los hogares españoles. Hay una gran variedad para elegir en el mercado, duran mucho tiempo y nos solucionan cualquier aperitivo. Ahora bien, hay un error que casi todos nosotros cometemos y que puede poner en serio riesgo nuestra salud, tal y como advierten los expertos: guardar la lata en el frigorífico una vez abierta cuando nos sobra un poco.

Aunque cerradas las latas de conservas pueden durar varios meses en buen estado en la despensa, una vez abiertas hay que consumirlas en el mismo día en que se abren. ¿Qué ocurre si las guardamos estando abiertas, incluso en la nevera? Pueden convertirse en un foco de bacterias que pueden poner en serio riesgo nuestra salud.

La clave para entenderlo está en los materiales con los que se fabrican las latas: el aluminio y el acero laminado. Ambos hacen que las conservas se mantengan en perfectas condiciones durante mucho tiempo. El vacío que se produce en el momento del envaso en el alimento también ayuda a esto.

Pero, cuando abrimos la lata de conservas, el vacío desaparece. De esta manera, la acidez de los alimentos, sumada al oxígeno al que están expuestos, puede provocar una reacción química, dándoles un gusto metálico que resulta de lo más desagradable.

Más allá del gusto, cuando las latas de conservas están abiertas, el líquido que cubre los alimentos se evapora. Al secarse, absorben los olores de otros alimentos que hay almacenados en la nevera. Lo peor que puede suceder, aunque no es demasiado común, es que se contaminen con microorganismos.

Uno de los principales riesgos es el botulismo. Se trata de una toxina sintetizada por la bacteria Clostridium botilinum cuyos síntomas aparecen entre las 12 y las 36 horas después de que la toxina ingrese en el torrente sanguíneo. Aunque pueden variar entre una persona y otra, hay algunos que se repiten en casi todos los casos: calambres, naúseas, vómitos, boca seca, dificultad para hablar o tragar y calambres.

¿Cómo guardar las latas de conserva una vez abiertas?

A veces, es inevitable que nos sobre un poco cuando abrimos una lata de conserva. Pues bien, en este caso lo que debemos hacer es poner lo que nos haya sobrado en un frasco de cristal y consumirlo en un plazo máximo de cuatro días. Lo que nunca debemos hacer es conservarlo en la propia lata, según la recomendación de los expertos.