Ni vinagre ni limón: el sencillo truco recomendado por profesionales para evitar la cal en tu mampara de ducha

Para muchas personas, la ducha es un momento de desconexión y bienestar. Su uso también puede convertirse en una pesadilla doméstica cuando las mamparas empiezan a mostrar los temidos restos de cal.

Este problema, común en muchos hogares, afea el baño y puede afectar al buen funcionamiento de estas estructuras. Los expertos insisten en que la clave para eliminar la cal no siempre consiste en utilizar productos químicos ni en remedios caseros populares como el vinagre o el limón.

La solución más eficaz, sorprendentemente, está en un gesto cotidiano que casi nadie aplica. ¿Quieres saber cuál es?

El truco más eficaz para evitar la cal en la mampara

Olvidarse de secar la mampara tras ducharse es el mayor error, según los profesionales del Grupo Kassandra. La medida más efectiva para evitar la aparición de cal es tan sencilla como utilizar una espátula de goma justo después de cada uso.

Este utensilio permite eliminar de forma rápida y uniforme las gotas de agua que, al evaporarse, dejan residuos minerales incrustados. Tal y como indican estos expertos del sector, adoptar este hábito diario puede suponer un antes y un después en el mantenimiento de la mampara.

A diferencia de otros métodos, esta técnica no daña el material ni requiere productos adicionales. Sólo exige constancia. Tan sólo bastan unos segundos tras cada ducha para evitar semanas de esfuerzo posterior intentando eliminar la cal acumulada.

Otro complemento imprescindible en la limpieza de la mampara de ducha

Aunque el secado diario previene en gran medida la formación de cal, los profesionales recomiendan una limpieza más profunda al menos una vez por semana.

Esta rutina evita que pequeños residuos pasen desapercibidos y se endurezcan con el tiempo. No se trata de frotar con fuerza, sino de elegir bien los productos que utilizas a la hora de limpiar la mampara de ducha.

Los especialistas desaconsejan el uso de limpiadores abrasivos o altamente ácidos, ya que pueden dañar el vidrio o los perfiles metálicos. La mejor opción son los productos diseñados específicamente para la eliminación de cal o los recomendados por el fabricante.

Según el Grupo Kassandra, optar por soluciones suaves pero eficaces prolonga la vida útil de la mampara y mantiene su aspecto como el primer día.

Tratamientos antical para mamparas y mantenimiento preventivo contra la cal

Además de los hábitos diarios y la limpieza periódica, los fabricantes han desarrollado tratamientos antical que se aplican directamente sobre el vidrio.

Este tipo de recubrimientos (como el tratamiento Easy Clean) crean una capa invisible que impide que las gotas de agua se adhieran con facilidad, facilitando que resbalen sin dejar restos.

Este tipo de protección no elimina la necesidad de cuidado, pero sí reduce el esfuerzo. Para mantener su eficacia, es fundamental seguir las indicaciones del fabricante respecto al uso de productos compatibles y la frecuencia de limpieza.

Asimismo, conviene revisar regularmente los componentes de la mampara, como los perfiles, las juntas o los cierres. Un mantenimiento adecuado evita filtraciones de agua que puedan favorecer la aparición de cal en zonas difíciles de limpiar.