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Trucos caseros

Ni disolvente ni agua: el sencillo truco que los pintores no quieren que sepas para limpiar la brocha

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

A todos nos ha pasado alguna vez pintando que se nos olvida limpiar la brocha y el resultado es catastrófico. Se endurece y, por mucho que intentemos lavarla, la única opción es tirarla. Por suerte, hay un truco para recuperarla.

Hasta ahora, la pintura era uno de los grandes enemigos en casa pero, aunque los oculten, poco a poco vamos descubriendo los trucos de los pintores más veteranos para ahorrar tiempo y dinero.

En esta ocasión, han desvelado cómo consiguen dejar la brocha como nueva incluso cuando se nos olvida limpiar las cerdas y queda como una auténtica piedra. Lo mejor de todo es que no necesitas ningún ingrediente.

El truco gratis para limpiar las brochas de pintura más viejas

Acabamos de pintar, vamos con prisa, llaman a la puerta o es la hora de comer. Se nos olvida limpiar la brocha con disolvente y, cuando queremos volver a utilizarla, es una auténtica piedra.

Hasta ahora, la única solución era tirarla y comprar una nueva, lo que era particularmente desagradable cuando se trataba de una brocha de cerdas naturales.

Sin embargo, los pintores han utilizado toda la vida un truco, para que vuelva a quedar como nueva y no necesitas ningún ingrediente. Simplemente aplica estos pasos:

  1. Humedece la brocha seca con agua tibia para ablandar ligeramente la pintura acumulada.
  2. Envuelve la brocha en una bolsa de plástico o en papel film para evitar que absorba olores y humedad innecesaria.
  3. Métela en el congelador y déjala reposar durante varias horas o incluso toda la noche.
  4. Sácala y ponla en agua caliente. Al descongelarse, la pintura se desprenderá con mayor facilidad.

¿Por qué el truco de los pintores para limpiar brochas es tan efectivo?

Hay una razón científica por la que meter las brochas en el congelador ayuda a que todos los restos de pintura seca se desprendan con mayor facilidad.

Al congelar la humedad dentro de la brocha, el agua y los restos de pintura se expanden, provocando pequeñas fracturas en la capa endurecida de pintura.

Cuando se descongela y entra en contacto con agua caliente, los restos se ablandan y se desprenden con mayor facilidad, lo que permite una limpieza mucho más rápida y sin esfuerzo.

Además, este truco tiene otros beneficios más allá del ahorro monetario. Por ejemplo, evitas el uso de productos químicos que pueden dañar las cerdas de la brocha y reduces el desperdicio de materiales.

Otros trucos caseros para limpiar las brochas de pintura

El truco del congelador es el más utilizado por los pintores profesionales, pero no es el único que existe. Otras opciones que puedes probar son las siguientes: