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Myrtle Corbin, todo sobre la niña de las 4 piernas

A lo largo de la historia del ser humano hemos conocido casos singulares y extraños, pero probablemente ninguno tan especial como el de Josephene Myrtle Corbin, la mujer de las 4 piernas que vivió durante 60 años con esta extravagante mutación.

Lo que sucedía a Myrtle Corbin era una extraña anomalía congénita. Dicha anomalía tuvo origen en su útero. El motivo fue que era siamesa, pero su hermano nunca terminó de desarrollarse por completo. Así pues, en su cuerpo quedó la prueba de ello con una segunda pelvis que, en realidad, ‘no le pertenecía a ella’.

Esta chica nació en 1868 y pronto se convirtió en una atracción. Aunque tuvo siete hermanos, ninguno fue tan famoso como ella, que congregaba miradas de curiosos a diario, pues iba por ferias y teatros de todo el estado mostrando su anomalía para disfrute de la gente.

La parte curiosa que también llamaba poderosamente la atención era el rostro angelical de Myrtle, que contrastaba con sus cuatro piernas, sus dos caderas y sus cuatro pies. No obstante, esta extraña anomalía congénita recibió el nombre de teralogía según los expertos de la época, ya que la chica era algo más que una atracción de feria.

La anomalía de Myrtle Corbin

Según los estudios de la época, se ha podido saber que la anomalía fue desarrollada en el útero, pues su hermano siamés no terminó de desarrollarse, pero a medio camino, concedió a Myrtle una segunda pelvis.

En su día fue atendida por el doctor Clinton Bicknell, que era célebre en la época por su especialidad en este tipo de casos. Según el profesional, la anomalía pudo estar ocasionada por la consanguinidad de sus progenitores.

Sin embargo, esto no impidió de Myrtle llevar una vida normal. De hecho, incluso se casó con el doctor Bicknell, su especialista, y tuvieron cinco hijos a los que dio a luz sin problema alguno.

Sin embargo, sí que hay un dato curioso sobre Myrtle. Por el hecho de tener dos pelvis, podía quedar embarazada de cada una de ellas. Tenía sus órganos sexuales duplicados, así que tres de los embarazos que tuvo fueron en el lado derecho, mientras que los otros dos tuvieron lugar en el izquierdo.

Sea como fuere, Myrtle era una mujer valiente, ya que cada embarazo ponía en peligro su vida, y aun así tuvo cinco hijos. Finalmente, tras pasar la juventud de circo en circo y de feria en feria, murió a los 60 años después de haber formado una familia numerosa precisamente por una infección en una de sus piernas.