Curiosidades
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Lo haces mal y por eso te huele el aliento: los expertos aclaran cual es la forma correcta de cepillarse los dientes

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Parece que cepillarse los dientes no tiene ningún tipo de misterio, pero hay una serie de errores que se cometen con mucha frecuencia y perjudican la salud bucodental. Ahora, el diario ‘Mirror’ recoge la opinión del odontólogo Daz Singh, que revela un error muy común al cepillarse lo dientes y que puede hacer que el mal aliento persista.

Singh enfatiza la importancia de cepillarse los dientes como parte fundamental de la higiene bucal, destacando la necesidad de incluir la lengua y la parte interna de las mejillas en la rutina de cuidado.

Esta es la forma correcta de cepillarse los diente

«El mal aliento, conocido como halitosis, es causado por bacterias en la boca, particularmente en la lengua», señala el doctor. Según él, descuidar áreas como la lengua y la parte interna de las mejillas puede permitir que las bacterias prosperen, lo que contribuye al mal aliento, la formación de placa y otros problemas de salud bucodental.

«Cepillarse o rasparse la lengua ayuda a eliminar las bacterias responsables de los olores desagradables», destaca. Además, explica que la placa, una película pegajosa de bacterias, puede acumularse en las superficies de los dientes, la lengua y la parte interna de las mejillas. Por tanto, el cepillado regular es fundamental para eliminar esta placa y prevenir su endurecimiento, que puede convertirse en sarro y provocar enfermedades de las encías y caries.

Sin embargo, advierte que descuidar la parte interna de las mejillas durante el cepillado puede provocar la acumulación de placa a lo largo de la línea de las encías, lo que puede contribuir a la inflamación de las encías y, con el tiempo, afecciones más graves como la gingivitis o periodontitis.

Pautas

Para una limpieza dental completa y efectiva, sigue estos pasos:

  1. Comienza colocando el cepillo en un ángulo de 45 grados respecto a la línea de la encía, de manera horizontal. Esto te permitirá alcanzar el surco de la encía, donde la placa tiende a acumularse.
  2. Realiza movimientos horizontales con el cepillo, cubriendo toda la superficie de los dientes. Luego, aplica una suave presión desde la encía hacia el diente para eliminar la suciedad. Asegúrate de no dejar ningún diente sin cepillar.
  3. Para limpiar la zona trasera de los dientes delanteros, coloca el cepillo en posición vertical y realiza movimientos circulares. No olvides llegar hasta la encía para una limpieza completa.
  4. Después, dedica tiempo a cepillar los surcos de las muelas en todas las direcciones: de adelante hacia atrás, de atrás hacia adelante y a los lados. Esto garantizará que se elimine la placa de manera efectiva.
  5. Finaliza tu rutina de limpieza utilizando seda dental para llegar a los espacios interdentales. No te olvides de limpiar bien la lengua para una higiene bucal completa y fresca.

Es importante no cepillarse los dientes inmediatamente después de comer, ya que los ácidos presentes en los alimentos pueden debilitar el esmalte dental. Se recomienda esperar unos veinte minutos antes de cepillarse los dientes para permitir que el pH de la boca se equilibre.

Además de los dientes, es crucial cepillar las encías para mantener su salud. Si las encías sangran al cepillarse, podría ser un signo de gingivitis, causada por la acumulación de placa. No debemos olvidar la lengua, ya que también puede acumular placa y provocar mal aliento. Se recomienda cepillarla o usar un raspador lingual para mantenerla limpia.

El cepillado por sí solo no es suficiente para una higiene oral óptima. También es necesario utilizar cepillos interproximales o hilo dental para eliminar los restos entre los dientes y en los surcos de las encías. El uso de un colutorio también ayuda a eliminar bacterias.

Irrigador dental

Un irrigador dental es un dispositivo diseñado para complementar la higiene bucal diaria. A diferencia del cepillado, no lo sustituye, pero es un complemento esencial. Funciona emitiendo un chorro de agua a presión dirigido hacia las encías, lo que ayuda a eliminar los restos de comida y la placa bacteriana que se acumulan en áreas de difícil acceso para el cepillo dental.

Se recomienda utilizar el irrigador después del cepillado y el uso del hilo dental para obtener una limpieza completa.  Entre los beneficios que ofrece se incluyen la reducción de la placa bacteriana, la mejora de la salud de las encías, una sensación de limpieza duradera, la eliminación del mal aliento y la eliminación de manchas en la superficie de los dientes, entre otros.

Es importante destacar que el irrigador dental no tiene contraindicaciones y está disponible en una variedad de modelos según las necesidades individuales de cada usuario. Se puede usar en casa y no requiere un mantenimiento complicado.

Para maximizar los beneficios del irrigador dental, se recomienda seguir una rutina de limpieza que incluya el cepillado tradicional, el uso del hilo dental y el uso del irrigador. Estos pasos aseguran una limpieza completa y una óptima salud bucal.