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El hombre que tenía el doble de inteligencia que Einstein: su prodigiosa mente fue su maldición

La prodigiosa mente del hombre que tenía el doble de inteligencia de Einstein acabó siendo su maldición

Einstein y el reloj despertador: la anécdota del tiempo relativo

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

La prodigiosa mente del hombre que tenía el doble de inteligencia de Einstein acabó siendo su maldición. La inteligencia puede abrir muchas puertas, pero también cerrarlas, se convierte en una de las fuentes de problemas que puede afectarnos de lleno. Este personaje es poco conocido, pero en sus tiempos se hizo famosos por ser el hombre con una inteligencia que doblaba la de uno de los genios que nos ha dado la humanidad, Einstein. Esta es la vida que tuvo marcada por la que parecía ser una maldición.

Su prodigiosa mente fue su maldición

Albert Einstein es seguramente uno de los hombres más inteligentes que la historia ha conocido. Capaz de crear teorías que hoy en día siguen siendo vigentes y cambiaron para siempre la física, tal y como la conocemos. La ciencia avanza y con ella unas mentes prodigiosas que han sido determinantes en muchos aspectos.

William James Sidis es el nombre de la persona que estaba a destinada a ser un genio. A los 6 meses ya empezó a hablar y a los 3 años leía Homero en griego, todo un niño prodigio que nunca tenía suficiente. Cada vez quería más y más, por lo que a muy temprana edad ya empezó a estudiar para convertirse en el genio maldito que acabó siendo. No solo una mente prodigiosa es capaz de dar cabida a una vida de éxitos, sino que va mucho más allá.

El coeficiente intelectual de este hombre rompió todos los récords, estaba entre 200 y 300 puntos, algo que le empujaba a realizar una aportación nunca vista a la humanidad. No sucedió y en lugar de revolucionar su campo de actuación, decidió tener un trabajo de bajo perfil, algo que nadie, salvó él entendió.

Esta es la vida del hombre que tenía el doble de inteligencia de Einstein

Sidis no tuvo problemas en acceder a una de las mejores universidades del mundo. Harvard le abrió sus puertas para que pudiera elegir cualquier disciplina, en esencia, él podía destacar hiciera lo que hiciera. No tenía ningún problema en ser él mismo, por lo que se especializó en un campo que muchos escogen ante la falta de decisión.

Se especializó en Psicología queriendo aportar su granito de arena con una genialidad que acabaría siendo la que marcaría la diferencia. Su fama le obligó a esconderse, pese a haber saltado a la fama por poseer una mente privilegiada, decidió cambiar de nombre y empezar desde cero.

La presión a la que fue sometido durante toda su vida para que diera alguna aportación revolucionaria de la misma forma que hizo Einstein, lo llevó a ver peligrar su salud mental. Este elemento es esencial para la vida de una persona, el equilibrio que necesitaba lo consiguió alejándose del foco público.

Al final de este recorrido empezaría a publicar algunos artículos con un pseudónimo que sería el que acabaría marcando un antes y un después. Gracias a esta ocultación de su identidad consiguió publicar algunos artículos, pero siempre desde un perfil bajo para que nadie pudiera saber quién estaba detrás.

Realizó aportaciones significativas al final de su vida, en especial sobre física, el mismo campo de Einstein. Arrojando un poco de luz sobre la existencia de universos con leyes de la termodinámica inversas. Algo que quizás nadie, hasta la fecha, había sido capaz de ver. Un personaje con este coeficiente intelectual podría haber aportado un poco más, pero no tuvo la capacidad de encajar en el mundo académico y en la sociedad, de la misma forma que lo hizo Einstein.