Curiosidades
Refranero español

Este refrán es más madrileño que el chotis, pero casi nadie sabe que se inventó en el Siglo de Oro

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

España está repleta de frases hechas, pero hay un refrán que es imposible desligarlo de Madrid: Quien tiene un tío en Alcalá, ni tiene un tío ni tiene ná. Lo usan todos en la capital, pero muy poca gente sabe su origen. Es antiquísimo.

Puede parecer una frase castiza para describir situaciones o contactos inútiles, pero su origen es más llamativo. Hay que remontarse hasta al siglo XVI, el Siglo de Oro, y a la Universidad de Alcalá de Henares.

El histórico origen madrileño del refrán ‘Quien tiene un tío en Alcalá, ni tiene un tío ni tiene ná’

Este refrán típicamente madrileño, pero que se ha extendido por toda España tiene su origen en pleno siglo XVI, en el momento donde la Universidad de Alcalá de Henares era una de las más prestigiosas de Europa.

Justamente, se usa para expresar que no sirve de nada presumir de un contacto o de tener un pariente influyente si, llegada la hora de la verdad, no ibas a obtener un beneficio por ello.

La teoría más extendida sobre su origen nació en el Siglo de Oro. Llevado a esos días, el ejemplo práctico era la inutilidad de tener a un familiar en la universidad prestigiosa del momento, si no ibas a sacarle provecho.

Un refrán de Madrid, pero disputado en toda España

Aunque Alcalá de Henares es el Alcalá más famoso de España, hay otros municipios con nombres similares. Por ello, en cada pueblo han surgido historias alternativas sobre el refrán.

Es el caso de localidades como Alcalá de Ebro (Zaragoza), Alcalá la Real (Jaén), Alcalá de los Gazules (Cádiz), Alcalá de Guarrea (Huesca) o Alcalá de Chivert (Castellón).

De hecho, el refrán tiene una variante andaluza: Quien tiene un tío en Graná, ni tiene tío ni tiene ná. Eso ha provocado que algunos granadinos defiendan que esa es la versión original.

Otros refranes españoles cuyo origen está en Madrid

El 2 de mayo de 1808, en plena Guerra de la Independencia, el mariscal Joaquín Murat, líder del ejército napoleónico en España, envió un mensaje al infante y a la Junta de Gobierno.

En su escrito, advertía que cualquier español que fuera encontrado con armas sería ejecutado y que, si un soldado francés moría en un pueblo, toda la localidad sería incendiada como represalia.

La carta terminaba con una frase muy peculiar:

Mi primo; señores de la Junta; pido a Dios que os tenga en santa y digna gracia.

En aquella época, el protocolo de la Casa Real española establecía que el rey utilizara el término primo para referirse a los grandes de España en documentos oficiales.

Murat, desconociendo esta tradición, empleó la misma expresión en su carta con la intención de burlarse de los destinatarios. Sin embargo, la ironía le salió cara.

Cuando la carta fue descubierta, Murat pasó a ser el primer primo de la historia, ya que sin darse cuenta se había ridiculizado a sí mismo.

A partir de ese momento, la palabra primo dejó de ser un título de respeto para convertirse en sinónimo de alguien que cae en un engaño o se expone al ridículo sin darse cuenta.