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El electrodoméstico más vendido en España nos espía dentro de casa y nadie lo sabe

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Vivimos en una era en la que la tecnología se integra en casi todos los aspectos de nuestra vida diaria. Sin embargo, esta digitalización también trae consigo riesgos de los que no siempre somos conscientes. Entre ellos, uno de los más inquietantes es la invasión a la privacidad que presentan algunos electrodomésticos y aparatos electrónicos conectados a Internet, como los televisores. Estos aparatos, que han pasado a ser algo más que simples receptores de señal, pueden estar recopilando información de nuestros hábitos sin que nos demos cuenta.

Aunque la mayoría de nosotros sabemos que los smartphones y asistentes de voz pueden escuchar o registrar datos, desconocemos que el televisor puede ser uno de los dispositivos que más invaden nuestra intimidad. Gracias a sus micrófonos y cámaras, los televisores inteligentes se pueden convertir en una ventana abierta a nuestra vida privada. Por eso, es fundamental entender cómo protegernos y actuar para preservar nuestra seguridad.

La amenaza oculta en los televisores inteligentes

La mayoría de nosotros no solemos pensar que un aparato tan común pueda poner en riesgo nuestra privacidad. Sin embargo, las televisiones modernas tienen características avanzadas que, sin una configuración adecuada, se pueden utilizar para espiarnos. Los micrófonos y cámaras que integran permiten captar tanto sonido como imagen dentro de la vivienda, y al estar conectados a Internet, los ciberdelincuentes pueden interceptar estos datos.

La firma de ciberseguridad Kaspersky ha advertido en múltiples ocasiones sobre esta vulnerabilidad. Según sus estudios, muchos televisores inteligentes recopilan información para ofrecer servicios personalizados, y pueden ser blanco de ataques cibernéticos. Los métodos utilizados por los hackers son variados: desde la infiltración en decodificadores y routers WiFi, hasta la explotación de debilidades en los protocolos de transmisión de datos, que permiten analizar los patrones de lo que vemos, incluso en plataformas cifradas como Netflix o YouTube.

Esto significa que no sólo se expone nuestra privacidad del en cuanto a sus conversaciones o imágenes, sino también nuestros gustos, hábitos de consumo y rutinas diarias. La combinación de tecnologías inteligentes con Internet crea un entorno propicio para la vigilancia constante sin que seamos plenamente consciente de ello. Además, estas prácticas no siempre se limitan a actividades delictivas, ya que algunas compañías de tecnología usan estos datos con fines comerciales o publicitarios, muchas veces sin informar de manera clara ni solicitar un consentimiento explícito.

Recomendaciones para proteger tu privacidad 

Identificar que alguien está utilizando un televisor para recopilar datos de forma indebida no es sencillo. Los dispositivos suelen operar con discreción, y a menudo el usuario no percibe ninguna señal visible. Sin embargo, existen indicios que pueden alertar sobre esta situación, como la activación de micrófonos o cámaras sin haberlos solicitado, la aparición de publicidad basada en conversaciones privadas, o un comportamiento extraño en la conectividad del dispositivo, como ralentizaciones o conexiones a redes desconocidas.

Para entender qué datos se están recopilando, lo primero revisar la configuración del televisor. Muchas veces, las opciones de privacidad están ocultas o son difíciles de encontrar. También es habitual que los términos y condiciones de uso incluyan cláusulas que permiten a los fabricantes recolectar información para mejorar sus productos o mostrar anuncios, algo que pasa desapercibido para la mayoría.

Afortunadamente, hay varias medidas que todos podemos adoptar. Lo más efectivo, según expertos de Kaspersky y del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), es revisar y modificar las configuraciones de privacidad, actualizar el software regularmente, y tener un control riguroso sobre el acceso a Internet.

Una de las acciones más inmediatas es desconectar el televisor de Internet cuando no necesitemos acceder a servicios online. También es recomendable asegurarse de que el software y el firmware del televisor estén actualizados con las últimas correcciones de seguridad, ya que los fabricantes liberan periódicamente parches que evitan ataques conocidos. Cambiar las contraseñas por defecto de los dispositivos conectados y del router de la casa es otra medida básica que dificulta el acceso a hackers.

Por último, leer con detenimiento los acuerdos de privacidad y términos de uso antes de aceptar es una práctica que, aunque tediosa, ayuda a comprender qué datos se están cediendo y con qué propósito.

Aunque la responsabilidad principal recae en los usuarios, los fabricantes tienen un papel fundamental para garantizar la seguridad y privacidad de sus productos. Implementar políticas claras y accesibles, simplificar las opciones de configuración, y ofrecer actualizaciones automáticas que corrijan vulnerabilidades son pasos necesarios para proteger a los consumidores.

Los televisores inteligentes forman parte de los hogares modernos, ofreciendo una experiencia de entretenimiento avanzada y conectividad constante. Sin embargo, esta misma tecnología que facilita nuestra vida puede convertirse en una amenaza para nuestra privacidad si no tomamos medidas adecuadas.

En definitiva, mantenernos informados y adoptar buenas prácticas de ciberseguridad es la mejor manera de asegurarnos de que nuestro televisor siga siendo un aparato de entretenimiento y no una fuente de intrusión en nuestra vida privada.