Curiosidades
Heavy Metal

Le dan una paga por ser adicto al ‘heavy metal’: adiós a trabajar

Tras asistir a más de 300 conciertos, Roger acudió a los psicólogos para tratar su adicción

Roger Tullgren, un hombre de 42 años originario de Suecia, recibe desde 2015 una paga de 400 euros por su adicción al heavy metal, y es debido a esta obsesión musical que ha podido conseguir la incapacidad permanente. Esta medida fue adoptada por el tribunal de Hasslehölm, que dictaminó que el hombre debía cobrar una pensión mensual con la que completar sus ingresos.

Su continua necesidad de asistir a conciertos y la inevitable dedicación a este género le ha provocado múltiples problemas a la hora de mantener su empleo a tiempo completo, por lo que su adicción ya cuenta como una inhabilitación oficial.

Y es que, sólo en el año 2006, Roger asistió a más de 300 conciertos de heavy metal. A su vez, numerosos psicólogos determinaron que su obsesión le provocaba diferentes «limitaciones psicológicas». La valoración psicológica le permite que pueda complementar los 400 euros que recibe con su sueldo actual como lavaplatos a tiempo parcial en un restaurante, en el cual su jefe le permite escuchar este tipo de música durante sus horas de trabajo, excepto si hay clientes presentes. Eso sí, para no comprometer su identidad personal, que está muy ligada al heavy metal, también le deja que trabaje con su ropa habitual.

10 años de batalla judicial

Sobre todo este asunto, Roger ha señalado sobre la batalla que ha tenido para lograr recibir la incapacidad: «Llevo diez años intentando que se reconozca mi situación como una discapacidad. Hablé con varios psicólogos que determinaron que padezco una situación de discriminación».

¿Cómo empezó su obsesión?

Tal y como ha contado Roger, su adicción comenzó en 1971: «Entré en contacto con un vinilo de Black Sabbath, y eso fue el desencadenante… han pasado tantos años… pero aún sigo quemándolo (haciendo referencia a las tantas veces que ha escuchado el disco). Mi primer concierto fue en 1978 y ya estaba enamorado perdidamente del metal, mi música. Desde entonces la cosa no ha parado y lo cierto es que dejé varios puestos de trabajo, ya que quería inundarme de mi música por todas partes», explicó al medio Diablo Rock en 2016.

Para él, el mejor álbum de la historia del heavy metal es The Number of the Beast, del mítico grupo Iron Maiden. Asimismo, Roger señala que Ozzy, el cantante de Black Sabbath, fue el origen de su afición, indicando que es «su dios» y que «todo lo que él hace o representa», Tullgren lo reproduce en su vida.