Cultura

El Teatro Real saca ‘Madama Butterfly’ a plazas, museos y playas de toda España

‘Madama Butterfly’ ha vuelto a morir por desamor esta noche en calles, plazas, museos y hasta playas de toda España, gracias a una nueva edición de una iniciativa del Teatro Real que acerca la ópera a todo tipo de público, el mismo que ha arropado con una ovación al elenco al final de la representación.

«Gracias, Madrid. ¡Viva la ópera!», han exclamado desde el balcón del teatro el director musical, Marco Armiliato, y los protagonistas de la cita, entre los que se encontraba la soprano Ermonerla Jaho y el tenor Jorge de León, mientras recibían los aplausos de las más de 2.500 personas congregadas en la Plaza de Oriente.

Jaho, incluso, ha dedicado un pequeño bis de «Un bel dì vedremo», el aria más conocida de esta ópera de Puccini, a los emocionados espectadores.

Como ellos, otras miles de personas han disfrutado en 250 puntos de España del montaje de Mario Gas, que el Real estrenó en 2002 y ha repuesto este año por segunda vez; ahora en cartel desde el 27 de junio, en una propuesta que convierte la representación en un rodaje cinematográfico del Hollywood de los años 30.

Además de la Plaza de Oriente, en la que se han colocado tres pantallas gigantes, el espectáculo se ha podido seguir en instituciones y espacios públicos tan diversos como el Museo Guggenheim de Bilbao, el faro de Castro Urdiales o las playas de la Manga del Mar Menor.

Así ha arrancado la celebración de la Semana de la Ópera, que se prolongará hasta el 9 de julio y que, como en pasadas ediciones, ha vuelto a llevar a la calle el género lírico, con la novedad de que esta vez la retransmisión ha sido en «semidirecto», ya que, según explica a EFE la institución, han querido «probar» si la visibilidad era mejor más entrada la noche.

El público de pequeñas poblaciones se quejó en ocasiones anteriores de que la luz no permitía disfrutar bien del espectáculo y, por eso, ‘Madama Butterfly’ -que en el escenario del Real ha empezado a las 20:00 horas- ha llegado a la calle una hora y media después.

La Plaza de Oriente, abarrotada

En la Plaza de Oriente, junto al teatro, el público ha abarrotado las sillas situadas frente a las pantallas antes de que comenzara el espectáculo; pero no han sido suficientes, dado que parte del público ha seguido expectante de pie las más de dos horas y media de representación.

«Me parece una idea genial para traer la ópera a la calle y que llegue a más gente porque entrar al Real es difícil a veces», comentaba Francisco Fernández, uno de los espectadores que han seguido las desventuras de Cio-Cio-San, la ingenua joven japonesa engañada por el insensible oficial de la Armada estadounidense Pinkerton.

Un personaje al que encarna el tenor Jorge de León, quien ha señalado a EFE momentos antes de que su voz recalara en toda España que «la ópera está viva», como evidencian eventos como el de esta noche que, en su opinión, hacen «florecer sentimientos en el público».

También, en las poblaciones canarias en las que él trabajó como policía antes de que su potencial fuese descubierto y cambiase el las calles por los escenarios; un hecho curioso que aún tiene sorprendidos a sus paisanos, que han seguido con expectación la representación desde las pantallas instaladas en el Archipiélago.

«A lo mejor hay gente que cree que la ópera es elitista, pero la ópera no lo es; es sentimiento, es música pero unida a palabras», ha recalcado en una breve entrevista el ministro de Cultura y patrono del Real, Íñigo Méndez de Vigo, que ha asistido a la cita en Madrid, como también ha hecho la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

«La ópera tiene que ser de todos y para todos»

La ópera tiene que ser «de todos y para todos», a juicio del director general del teatro, Ignacio García-Belenguer, y así lo cree también el maestro Marco Armiliato que, durante el descanso, incidía en la necesidad de divulgar la lírica para que todos los públicos conozcan «lo bonita que es».

‘Madama Butterfly’ en el Teatro Real. (Foto: EFE)

En otros espacios públicos, lo vivido esta noche también ha sido destacable, a tenor del gran número de fotografías que los usuarios de redes sociales compartían en directo, hasta construir, en su conjunto, un mapa pocas veces visto.

Y quienes no han podido o han preferido disfrutar de ‘Madama Butterfly’ al aire libre, han podido seguirlo en «streaming» desde sus ordenadores a través del Palco Digital que el Teatro Real promueve o mediante la retransmisión que ha ofrecido La 2 de Televisión Española.

De este modo, el sacrificio de la joven enamorada japonesa ha sido seguido, como nunca antes, en los palcos y plateas en los que miles de nuevos espectadores han convertido las calles y las plazas de sus ciudades y pueblos.