Cultura

‘La Llamada’ pone a Dios de moda en el Festival de San Sebastián

MIRA AQUÍ EL TRÁILER DE 'LA LLAMADA'

«Lo hacemos y ya vemos» es el lema que inspira a las protagonistas de la comedia musical ‘La Llamada’, pero también a sus creadores, Javier Calvo y Javier Ambrossi, que ayer se presento en San Sebastián, fuera de concurso, la adaptación cinematográfica de su exitosa obra teatral.

Llegaron anoche directos del preestreno en Madrid, ya que la película se estrena hoy en salas de cine, junto con Macarena García, Anna Castillo y el resto del reparto, el mismo que empezó con el montaje original del Teatro Lara hace cinco años. La química entre ellos traspasa la pantalla y es palpabale, fuera de ella, que se quieren como una familia.

Macarena García, Anna Castillo y ‘Los Javis’ en el Festival de San Sebastián. Foto: EFE

El Palacio del Kursaal se ha convertido por unas horas en el campamento religioso de verano de La Brújula, donde transcurre la historia de dos adolescentes que quieren triunfar en el electro-latino cuando experimentan «la llamada», una especie de revelación a todos los niveles: espiritual, sexual, emocional.

«Escribimos la obra en una época en la que estábamos un poco perdidos. Éramos actores y nadie nos llamaba, así que decidimos ponernos a escribir nosotros mismos», explica Calvo a Efe. La idea era representarla un par de días en el vestíbulo del teatro, pero empezó a llenarse y hasta hoy. Y van más de 300.000 espectadores.

Resultó que entre los «fans» de ‘La Llamada’ se encontraba Enrique Lavigne, productor de cine. «Se enamoró de la obra y dijo que quería hacer la película y que la íbamos a hacer; se compró todo el merchandising y se fue», recuerda Calvo.

Ambrossi lleva la frase tatuada en la muñeca. «Lo hacemos y ya vemos». Es el «mantra» de «los Javis», como se les conocen en el mundillo, y probablemente el secreto del éxito de ‘La Llamada’, una historia que pretende inspirar, pero sobre todo hacer reír y disfrutar al ritmo de canciones de artistas tan dispares como Juan Magán o Whitney Houston.

«Pretende ser una fiesta y a la vez hacer reflexionar sobre lo importante que es no mirar al otro por encima el hombro, respetar todas las opciones», apunta Ambrossi. Todo en clave de «comedia costumbrista».

Aunque el hecho de contar con una legión de seguidores antes de estrenar tiene sus ventajas, lidiar con las expectativas también añade cierta presión, explican.

«Nos daba miedo cortar ciertas cosas que habían funcionado muy bien en teatro», señala Ambrossi. «Por otro lado, habíamos escuchado tantas veces el texto y lo teníamos tan claro que eso se convertía en un arma de doble filo, necesitamos volver a sentir lo que queríamos contar cuatro años después, porque en 2013 éramos otras personas».

Belén Cuesta y Gracia Olayo. Foto: EFE

Eso sí, dicen que han tenido completa libertad para hacer las cosas a su modo. «Nadie nos ha dicho qué hacer, como mucho nos han planteado preguntas, siento que la película es reflejo de quienes somos, y que nos han dejado libertad para equivocarnos o acertar», añade.

Si ‘La Llamada’ ha cambiado la vida a los «Javis», no lo ha hecho menos en el caso de sus actrices, ambas ganadoras de un Goya.

«Es el proyecto de mi vida», señala Anna Castillo, que empezó a trabajar en él recién llegada a Madrid con 19 años. «Para mi supuso encontrar un sitio profesional y personal, una familia por un lado y por otro un personaje que me hacía feliz y que ha sido una plataforma», asegura.

Para Macarena García el lazo familiar es de sangre, ya que Ambrossi es su hermano. «La obra nos ha cambiado la vida a todos pero además ha sido muy emocionante formar equipo con mi hermano», señala.

Macarena García y Javier Ambrossi, hermanos, antes de la presentación oficial de ‘La Llamada’ en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián. Foto: EFE

La adaptación cinematográfica de ‘La Llamada’ cuenta también con Belén Cuesta y Gracia Olayo en el papel de monjas, y con nuevos personajes que interpretan, entre otros, María Isabel Díaz, Secun de la Rosa y Esty Quesada, más conocida como la youtuber Soy una pringada.