Cultura

Célebres casas de moda y desconocidas obreras de la aguja: así es la exposición de la temporada en Madrid

Se puede visitar y hacer visitas guiadas y talleres especializados en la Sala El Águila de Madrid hasta el 22 de mayo.

Un lugar desconocido, así es la Sala El Águila de la Comunidad de Madrid donde se ubica una de las exposiciones de la temporada: ‘Una Historia de la moda, 1940-1970. Se puede ver hasta el 22 de mayo, podrás disfrutar de unas fantásticas visitas guiadas y, por supuesto, tomar un refrigerio al salir de la muestra porque tiene una terraza muy agradable. La muestra ha sido comisariada por un equipo formado por Esperanza García Claver, como comisaria general y los co-comisarios Lola Feijóo Alonso, Miquel Martínez Albero y Sonia Taravilla Gómez.

En la exposición, que no es demasiado extensa, pero sí muy cuidada, documentada y montada con mucho mimo, se pueden ver sobre todo fotografías que recorren la historia de la moda de Madrid junto a un amplio material de costura, revistas de moda, así como figurines con diseños de Elio Berhanyer, Herrera y Ollero, Marbel o Christian Dior. 

Desde la posguerra hasta los años 70

Estudiantes en la Ciudad Universitaria. Finales años 70. @Martín Santos Yubero @Archivo Regional de la CAM

La muestra hace un recorrido por la historia de la moda desde la posguerra hasta los años 70, que abarca su esfera pública y privada, es decir, de las pasarelas a los talleres, pasando por el cine y la prensa. Muchos de los visitantes han reconocido caras conocidas en las imágenes mostradas, y es que lo que allí se muestra es algo con lo que los españoles han estado familiarizados en su día a día. ¿Quién no ha ido a los grandes almacenes SEPU cuando aún estaban abiertos buscando los mejores precios? Hasta el eslogan era pegadizo: ‘Quien calcula compra en SEPU’. 

Permite también acercarnos a los distintos universos de la moda, a los más antiguos y a los más actuales, así como hacer un viaje a ese Madrid que muchos jóvenes hoy no conocerían, pero que también forma parte del corazón de los madrileños. Las costureras iban a llevar los pedidos a las casas de las grandes señoras de la capital, allí están todos los materiales de transporte, hasta que más tarde eran las señoras las que iban a las casas de costura a ver a las modelos lucir los diseños de los creadores que poco a poco se iban haciendo un nombre.

Evolución de la moda y costumbres sociales

Costureras en el taller de Modas Monic. Abril, 1944. @Gerardo Contreras @Archivo Regional de la CAM

Esta mirada al pasado analiza la evolución de la moda y sus protagonistas desde una perspectiva amplia, en una ciudad donde conviven diseñadores y modelos con modistas y madrileños anónimos, cuyas costumbres sociales y hábitos estilísticos han sido recuperados a través de 118 reproducciones fotográficas, imágenes en su mayoría inéditas, y 76 piezas entre las que destacan los vestidos de diseñadores como Elio Berhanyer, Herrera y Ollero, Marbel o Christian Dior.

La mitad de las reproducciones fotográficas que se exponen corresponden a los fondos de Santos Yubero, Portillo, Contreras y Muller, que forman parte del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.

Además, se suman otros fondos fotográficos como los de fotógrafos Basabe, Campúa, José María Lara, Vicente Nieto, Instituto del Patrimonio Cultural de España o la Agencia EFE. Por su parte, el Museo del Traje aporta 22 piezas a la exposición, que se complementa con préstamos de coleccionistas privados.

La voz de las artistas de la aguja

Bordadoras de una de las escuelas del hogar de la Sección Femenina, Madrid, 1947. @Nicolás Muller @Archivo Regional de la CAM

Junto a los grandes nombres de la alta costura, se presenta la investigación de diferentes oficios vinculados a la moda, tradicionalmente invisibilizados, a través de un mapa de Madrid donde se recogen las ubicaciones históricas de las casas de costura, las boutiques, las tiendas, los talleres de modistas, los grandes almacenes y los proveedores.

La muestra cuenta también con el testimonio en primera persona de quienes formaron parte de esta industria a través de un vídeo que recoge siete entrevistas a personajes conocidos y anónimos, que representan el contraste entre la dimensión pública y privada de la moda, y que constituyen la memoria viva de estas décadas.

El modista Marbel charla con sus clientas en su salón de la calle de Lista, en 1952. @Nicolás Muller @Archivo Regional de la CAM

La muestra está dividida en tres secciones. Arranca en la España de la posguerra, en la que el sector textil, en consonancia con el resto del país, atraviesa un panorama desolador, y la moda que reflejan las revistas, con actrices de Hollywood ocupando las portadas, y la radio, con programas como La Moda en España, representa un lujo inaccesible para la mayoría de la población.

En esta época, el estallido de la Segunda Guerra Mundial supone la vuelta a España de algunos creadores españoles afincados en París como Cristóbal Balenciaga, quien se convertirá en el modisto estrella tanto de la antigua aristocracia cortesana como de la nueva aristocracia de la dictadura.

Al mismo tiempo comienzan a destacar otros nombres en la alta costura y, paralelamente, las obreras de la aguja, de una manera anónima, confeccionan en los talleres desde las prendas más populares hasta los modelos más exclusivos.

Años 50: turismo, televisión y revistas femeninas

Ya en los años 50, la apertura paulatina del turismo, la televisión, las revistas femeninas, el cine y la publicidad marcan la moda, promoviendo la alta costura de la mano de nombres como Pedro Rodríguez, Asunción Bastida, Manuel Pertegaz o Marbel.

La muestra analiza la expansión del ‘prêt a porter’ en los años 60 y 70, generando una confección seriada y, por tanto, más barata y accesible, y la apertura de múltiples boutiques en la capital, lo que supuso el cierre de algunas casas de alta costura.

Visitas guiadas gratis

La exposición se completa con un amplio programa de visitas guiadas para adultos de lunes a sábado, en horario de mañana y tarde, con una oferta de más de 5.000 plazas. También cuenta con programa de visitas-taller familiares, con 400 plazas, las mañanas de los domingos y festivos.

Los talleres están recomendados para menores entre 6 y 12 años. Todas las visitas y talleres son gratuitos, pero precisan reserva previa a través de la página web de Patrimonio Cultural.