'CASO ERIAL'

Zaplana se desvincula de las adjudicaciones de concursos: «No me dedicaba a eso ni me dediqué jamás»

Zaplana niega también haber tenido nunca dinero oculto en el extranjero

Eduardo Zaplana caso Erial
Eduardo Zaplana, en el centro, a su llegada a la Ciudad de la Justicia, este martes. (EUROPA PRESS)

El expresidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana ha defendido en el transcurso de su declaración durante el juicio que se sigue contra él y otros 14 acusados por el denominado caso Erial que nunca ha tenido dinero oculto en el extranjero y se ha desvinculado de las adjudicaciones de concursos públicos en su etapa como presidente del Gobierno valenciano: «No me dedicaba a eso ni me dediqué jamás».

Eduardo Zaplana se ha pronunciado así en su declaración ante el tribunal de la Audiencia de Valencia, donde desde hace dos semanas, el pasado 21 de marzo, se le juzga por Erial, procedimiento en el que se ha investigado el supuesto cobro de más de 10 millones de euros en comisiones derivadas de concesiones de ITV y parques eólicos de la Comunidad Valenciana.

Durante la vista, el expresidente de la Generalitat, que se enfrenta a una pena de 19 años de prisión por los supuestos delitos de organización criminal, blanqueo de capitales, cohecho, falsedad en documento oficial y mercantil y prevaricación administrativa, tal y como le reclama la Fiscalía, ha manifestado que «nunca» propuso a nadie que le gestionara dinero oculto en el extranjero porque no lo tenía: «Jamás, porque no he tenido dinero. No puedo pedir ninguna gestión para lo que no he tenido (…) He dicho siempre que no he tenido nunca dinero fuera de España».

Privatización de las ITV

En referencia a la privatización de las ITV, ha manifestado que no encargaba esto a nadie, sino que se creaba una comisión y se aprobaba todo por el Gobierno valenciano. «Yo no me dedicaba a eso ni me dediqué jamás», ha aseverado.

«Para la mesa de adjudicación hay un procedimiento reglado y a mí no se me informaba. Son procedimientos reglados de órganos de la Administración que se iban resolviendo», ha añadido. Y preguntado por si sabía que Cotino tenía negocios «importantes» con empresas que fueron adjudicatarias de las ITV, ha respondido: «Que tenía una relación con Sedesa lo sabía todo el mundo en política, no era nada oculto».

Proyectos eólicos

Por otro lado, preguntado por las adjudicaciones de los proyectos eólicos valencianos, Zaplana ha explicado que ha leído que fueron adjudicatarias de algunos lotes Endesa y Bancaja. Al respecto, interpelado por un correo electrónico que envió a Cotino cuando era director general de la Policía, ha respondido: «No pude enviar el correo porque no tenía correo electrónico en ese año».

Y ha añadido: «Además, ese supuesto correo que Cotino me dijo que tampoco tenía en su correo lo único que sabemos es que iba dirigido a la Dirección General de la Policía. Y mandar un negocio turbio a la Dirección de la Policía no parece en principio el procedimiento más adecuado», ha ironizado. «Yo no hablé nunca con Cotino ni de inversiones ni de negocios», ha repetido.

Relaciones con otros acusados

Preguntado por sus relaciones con el resto de acusados, Zaplana ha comentado que conoce «mucho» a Joaquín Miguel Barceló, al que el fiscal atribuye el papel de su supuesto testaferro, «desde la infancia», pero ha negado relaciones comerciales con él. También ha afirmado conocer a Francisco Grau, a quien el ministerio público considera el «financiero» de la organización y encargado de gestionar los fondos, pero ha puntualizado que no mantuvo ninguna relación societaria ni de negocios con él.

Respecto al testigo Fernando Belhot, cuyo testimonio ha sido clave para procesar a Zaplana, el acusado ha indicado que era una persona muy conocida en Madrid y que ha tenido una relación «amplia» con él: «En algún momento me ha propuesto varias operaciones económicas que nunca hemos concretado», ha apostillado, al tiempo que ha agregado: «Nunca ha gestionado patrimonio mío».

Sobre el ex consejero Juan Cotino, ya fallecido, ha asegurado que lo conocía «bastante» pero «nunca» hizo ningún tipo de negocio con él; y respecto al exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, autodenominado el yonki del dinero, ha afirmado que no lo conoce y que no lo ha visto jamás. Se da la circunstancia de que en el despacho de abogados de Benavent se hallaron los papeles del sirio, documentos que presuntamente implicaban a Zaplana en las irregularidades investigadas.

Interpelado por las sociedades creadas para recibir presuntos sobornos por las adjudicaciones predeterminadas y para ocultar el origen ilícito de los bienes, contribuyendo a su transformación e integración posterior en el circuito económico, ha afirmado que las conoce por el sumario pero se ha desvinculado de las mismas. «Me han mirado 20 años y no tengo un papel firmado», ha subrayado.

Por otro lado, preguntado por unos documentos que se le intervinieron en su maletín el día de su detención en los que aparecían algunas sociedades investigadas, ha dicho que se trataba de «un folio» que le entregó Francisco Grau para informarse de esas sociedades porque estaba intermediando en unos negocios a petición de Joaquín Barceló.

«Pedí estos datos por ignorancia del asunto del que iba a intermediar. No conocía las sociedades», ha señalado. Preguntado con quién iba a cerrar el negocio, el exministro ha respondido que con un empresario con el que ha tenido relaciones «durante mucho tiempo» pero que no recordaba su nombre.

Eduardo Zaplana, durante su declaración, también se ha referido, preguntado por el fiscal, a un «problema» que tuvo Barceló con «millones de euros» en Andorra en sociedades panameñas. «Supe que estaba preocupado por este problema. Barceló y yo éramos muy amigos y le intenté ayudar», ha señalado.

Sobre el asunto de Andorra, el exministro ha negado también que haya dicho a Belhot en una conversación en un hotel que no le daban dinero de Andorra: «Estoy seguro no haber dicho eso jamás», ha señalado. Interpelado por si le pidió cinco millones de euros a Belhot, ha dicho: «Fue al revés».

«No he pedido nunca dinero al Belhot»

«No le he pedido nunca dinero a Belhot. Hemos estado a punto de hacer alguna operación económica pero jamás le he pedido dinero. No tenía ningún motivo para pedirle dinero», ha apostillado. Zaplana ha manifestado que hace años tenía «mucha confianza» con Belhot y, preguntado por el fiscal cómo se llevaban ahora, ha respondido: «¿Ahora? ¡Por el amor de Dios! Lo tendré que ver en el juicio a través de videoconferencia. Pero ni confianza ni simpatía, créame», ha aseverado.

Interpelado por qué le comentó Belhot en esa conversación que había que mantener inversiones separadas si él no tenía inversiones con Barceló, ha dicho: «No lo sé. No le veo trascendencia. Además, estamos dos horas de conversación y no hablamos de mi cuenta ni de mis inversiones ni de mis empresas. Exclusivamente hablamos de un problema de Barceló y de que nos había preocupado mucho algunas noticias que nos habían llegado de Andorra».

Por otro lado, ha reconocido que le invitaron a dos cruceros en 2009 y 2010, valorados en 234.000 euros, y ha dicho que la idea partió de una persona con la que no había tenido relación desde la Administración «jamás». «Pero esto no es un hecho aislado. En otras ocasiones también he navegado con personas importantes y no han dejado el barco y no ha sido motivo de su curiosidad», ha espetado al fiscal.

El expresidente ha afirmado, además, que utilizó en alguna ocasión una embarcación del empresario Carlos Gutiérrez «con él y sin él» y ha reconocido que una de sus sociedades le abonó gastos de avionetas privadas. «Me dejó usar su barco y una avioneta que alquilaba», ha manifestado. También ha indicado que era copropietario de una embarcación con «unos amigos que navegábamos con frecuencia».

Por último, preguntado por una vivienda que adquirió Barceló en Madrid y en la que residió un tiempo, ha señalado que no se encargó de la reforma y que no subía por el montacargas para ocultar nada: «No había ningún nivel de ocultación», ha añadido.

Lo último en España

Últimas noticias