Ciencia
Astronomía

Un gigantesco halo de materia oscura se acerca a la Tierra a gran velocidad

Un halo de materia oscura, considerado por algunos como un verdadero ‘huracán’, se acerca a toda velocidad hacia nuestro Sistema Solar y hacia la Tierra, hecho que podría ser fantástico para poder investigar este fenómeno y, quién sabe, tal vez detectarla de una vez por todas, pues sabemos que existe, pero no la hemos visto ni estudiado.

Como ya hemos comentado en diversas ocasiones, la materia visible del universo, es decir, aquella que vemos y a la pertenecemos, apenas supone un 5% del total. El resto sería materia oscura en un porcentaje aproximado de algo más de un 20% y sobre el 70% de energía oscura. Es decir, que la gran parte del cosmos es oscura y no hemos podido detectarlo todavía.

Ahora, Ciran O’Hare, de la Universidad de Zaragoza, acaba de detectar esta enorme cantidad de materia oscura que viene hacia nosotros, según ha publicado en Physical Review D., y sería una gran oportunidad para estudiarla de cerca y, quién sabe, tal vez detectarla por fin.

Cómo es el halo de materia oscura que se acerca al Sistema Solar

La investigación afirma que el Sistema Solar está a punto de ‘chocar’ con un gran halo de materia oscura que, según se cree, serían los restos de una galaxia antigua que fue devorada por la Vía Láctea millones de años atrás.

Este descubrimiento se obtuvo hace un año, cuando el satélite Gaia descubrió una corriente desconocida que tuvo por nombre S1, y que se creyó que se trataba de una galaxia enana canibalizada por la Vía Láctea hace mucho tiempo.

En el nuevo estudio, se ha observado que estamos ante unos 10.000 millones de masas solares de materia oscura que se mueve a través de S1, y que se acerca hasta nosotros a gran velocidad.

Una vez en las cercanías, la materia oscura chocará con el Sol, así que, si los detectores de materia oscura de la Tierra son capaces de localizar este fenómeno a velocidades por encima de 500 kilómetros por segundo, estaríamos ante una posibilidad histórica y única, pues la podríamos detectar por primera vez.

No obstante, esta especie de vendaval de materia oscura podría afectar a los experimentos y aparatos de detección, así que no sabemos si seremos capaces de estudiarla y localizarla, pues tampoco tenemos certezas sobre su composición real. Pero, sin duda, sería un momento histórico, ya que, a día de hoy, es uno de los grandes misterios del universo al que no se le ve una solución sencilla.