¿Se adaptan las plantas a un entorno en evolución?
¿Se dice en el ámbito científico que las plantas se adaptan a un entorno en evolución? ¿Sabes qué hay de cierto en ello? Toma nota.
¿En qué consiste la fotosíntesis?
5 mejores plantas para sembrar
Curiosidades de las plantas hambrientas
¿Qué ocurre cuando una planta no consigue las condiciones o recursos que necesita para crecer? ¿Son las plantas capaces de adaptarse a un entorno en evolución? Existen indicios de que las plantas tienen una alta capacidad de resiliencia, lo que les ha permitido sobrevivir a los cambios de Era. ¿Cómo hacen esto? A continuación, aportamos algunos interesantes datos sobre la evolución de las plantas en su entorno natural.
Las plantas son seres vivos autosuficientes, capaces de alimentarse por sí solas y de crecer en las mismas condiciones. Pueden ser acuáticas o terrestre, tener flores o carecer de ellas.
El origen de las plantas se remonta a las algas verdes originarias de la era Paleozoica hace más 500 millones de años. Su coincidencia con las plantas que conocemos hoy día es el proceso de fotosíntesis y el uso de la clorofila para lograrlo.
Desde entonces, las plantas han mantenido un proceso equilibrado de conservación que ha garantizado su permanencia en el tiempo. Este proceso consiste en dar y recibir. Aprovechan del entorno las fuentes de alimentos y energía, mientras entregan oxígeno, semillas, frutos, etc.
La evolución vs la adaptación
Se entiende por evolución cuando se da un cambio permanente para sobrevivir en el tiempo. Es decir, ocurre una modificación en la estructura genética que cambia completamente la condición del ser vivo.
Hay que recordar que la adaptación es la capacidad que tiene un organismo de cambiar sus características para acoplarse a un entorno. Gracias al proceso de adaptación y cambio, es posible la evolución en algunas especies.
En el caso de las plantas existen evidencias de ambas conductas. Para reconocer la evolución es necesario hacer estudios de observación y genética. La adaptación puede resaltar a la vista como alteración en la pigmentación, tamaño, follaje, etc.
Adaptación de las plantas a un entorno en evolución
La primera gran evolución que afrontaron las plantas tuvo lugar hace más de 450.000 millones de años. Cuando se transformaron de algas a musgo – primera planta terrestre- y de allí a plantas.
En su primera fase no tenían la estructura que hoy día conocemos: raíces, tallos, ramas, frutos o flores. Las primeras plantas terrestres transformaron su genética para aprender a vivir fuera del agua y aprovechar los nutrientes del entorno.
Otro gran hito de la adaptación de las plantas a un entorno en evolución fue la posibilidad de reproducirse a través de las semillas. Las plantas con semilla representan el tope de la cadena evolutiva al medio terrestre.
Con el tiempo las plantas han aprendido a sortear la deficiencia de recursos o nutrientes. Muchas han alterado su metabolismo varias veces para suprimir carencias, aprovechar otros minerales o encontrar otras fuentes. Esto les ha valido su permanencia en el tiempo.
Temas:
- Plantas
Lo último en Ciencia
-
De residuo a recurso: cómo convertir desechos en nanomateriales
-
Bombazo en la minería: confirmado en Portugal el hallazgo de un yacimiento de ‘oro blanco’ valorado en 39 toneladas
-
Los investigadores no dan crédito: un experimento consigue algo inédito en un vertedero de escombros
-
Es inminente: ya hay fecha para ver las auroras boreales en España
-
Parece una película, pero es la realidad: la NASA confirma que el agujero negro de la Vía Láctea despertará y no estamos preparados
Últimas noticias
-
La oportunidad de tu vida: esta joya de Cantabria está a 35 kms. de la playa y la venden por 22.500€
-
El secreto para que tus paños de cocina queden blancos como el primer día: un simple ingrediente
-
Cataluña se cubre de nubes: el aviso de Meteocat que puede cambiar tus planes al aire libre
-
Alerta máxima en Filipinas: más de 22.000 evacuados por la tormenta tropical ‘Ramil’
-
Vuelco meteorológico inminente: la próxima semana traerá lluvias y un descenso térmico inesperado