Las ventajas de las vacunas para los niños

Durante la pandemia por Covid-19, uno de los aspectos que más importaba o que más urgencia tenía era el hecho de poder desarrollar una vacuna capaz de proteger a la población. Finalmente, el mundo entero ha podido ser testigo de cómo las vacunas funcionan y con una enfermedad global que está mucho más controlada que hace apenas un año, todavía sin embargo sigue habiendo debate sobre la eficacia que tienen las vacunas. En esta ocasión nos centramos en las infantiles hablando de las ventajas que tienen las vacunas para los niños.

Ventajas de las vacunas para los niños

Los niños en todo el mundo reciben varias vacunas desde que nacen hasta que ya son mayores. En concreto, en España sólo en su primer año de vida, reciben vacunas como la antipoliomielítica inactivada (VPI) que además tiene un refuerzo a los 11 y a los 6 años, la que hace frente difteria, el tétanos y la tosferina (DTPa/Tdpa) o la que enfrenta el sarampión, la rubéola y la parotiditis (SRP) o “triple vírica” .

Son sólo algunas de las vacunas que reciben nuestros hijos y aunque en nuestro país es necesario que el niño lleve un control (para ello tiene un carnet de vacunación), algunos padres todavía se resisten a la idea de vacunar a los pequeños.

Un eterno debate sobre los que están a favor y los que están en contra a pesar de la demostración más que patente de que las vacunas salvan vidas y también, erradican enfermedades.

Estas son algunas de las ventajas que tienen las vacunas en los niños

• Puede salvarles la vida. Las vacunas protegen a los niños contra más enfermedades que nunca. Antes de las inmunizaciones, enfermedades como la poliomielitis eran responsables de lesionar o matar a miles de niños. Gracias a las vacunas, estas enfermedades mortales se han eliminado por completo o están al borde de la extinción.
• Son seguras y efectivas. Antes de que se apruebe una vacuna, se somete a una revisión larga y cuidadosa por parte de científicos, médicos y profesionales de la salud. Es posible que tu hijo sienta molestias o sensibilidad en el lugar de la inyección después de recibirla, pero los efectos secundarios graves, como una reacción alérgica grave, son muy raros. En pocas palabras, el beneficio de prevención de enfermedades que proporciona una vacuna supera con creces los posibles efectos secundarios para casi todos los niños.
• Protegen a los que te rodean. Desafortunadamente, no todos pueden ser vacunados. Los bebés tienen que esperar hasta que tengan la edad suficiente para recibir ciertas vacunas, y es posible que otras personas no puedan recibir ciertas vacunas debido a circunstancias especiales, como alergias graves o un sistema inmunitario debilitado por enfermedades como la leucemia. Ha habido un resurgimiento de enfermedades prevenibles por vacunación como el sarampión y la tos ferina recientemente. La mejor manera de proteger a alguien que no puede vacunarse es asegurarse de que tú  y tus hijos estéis completamente inmunizados. Esto ayudará a prevenir la propagación de estas enfermedades a otras personas.
• Pueden ahorrarle tiempo y dinero a su familia. Algunas enfermedades prevenibles por vacunación pueden provocar discapacidades prolongadas. Esto puede tener un alto costo financiero para las familias debido a las facturas médicas, el tiempo perdido en el trabajo o la atención por discapacidad a largo plazo. Además, es posible que un niño con una enfermedad prevenible por vacunación no pueda asistir a algunas escuelas o guarderías. Sin embargo, vacunarse contra estas enfermedades puede ahorrar mucho tiempo y dinero a largo plazo. Las vacunas generalmente están cubiertas por el seguro.
• Protegen a las generaciones futuras. Hace solo unas pocas generaciones, enfermedades como la poliomielitis o la viruela mataron o discapacitaron gravemente a muchas personas. Gracias a las vacunas, estas enfermedades se han reducido significativamente o se han erradicado por completo en la actualidad. Si continuamos vacunando a nuestros niños ahora, algunas de las enfermedades que existen hoy ya no serán una amenaza para los niños en el futuro.

Partiendo de todas esas premisas, nos encontramos con el hecho de que los profesionales médicos coinciden en su mayoría que son muchas las ventajas que presentan las vacunas frente a los riesgos mínimos que entrañan. Y es que, en concreto, entre estos últimos se encuentran unas pequeñas décimas de fiebre, enrojecimiento de la zona del pinchazo o cierta irritabilidad.