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Cuidados del bebé

Tips para evitar la regurgitación del bebé cuando es alimentado con biberón

Si estás alimentando al bebé con biberón y este regurgita después de cada comida es posible que la tetina no sea la adecuada o que la posición para darle la leche sea la incorrecta.

Durante las primeras semanas de vida del bebé, es algo habitual que expulse algo de leche tras haber comido sin diferenciar si el bebé se alimenta con el pecho de la madre o con biberón. No debemos entonces preocuparnos, pero si el problema se mantiene y más cuando estamos dando el biberón al bebé, puede que estemos haciendo algo mal de modo que será bueno consultar al pediatra y además recurrir a estos tips para evitar la regurgitación del bebé cuando es alimentado con biberón.

Tips para evitar la regurgitación del bebé cuando es alimentado con biberón

La regurgitación tiene que ver con la liberación de pequeñas cantidades de leche independientemente de la comida. La regurgitación, de hecho, puede aparecer inmediatamente después de la alimentación o incluso después de horas. En este caso la leche se cuaja porque se encuentra en una fase de digestión avanzada.

En caso de que estar dando el  pecho al bebé, es posible que la regurgitación se produzca debido a que el recién nacido ha tomado más leche de la que puede llegar a digerir en su estómago o porque esté mal colocado sobre la madre, pero ¿y cuando se alimenta con el biberón? Normalmente las cantidades de leche son mucho más «exactas» o medidas y la posición no suele variar tanto. Analicemos entonces las causas y veamos qué hacer para evitar esa regurgitación tras darle el biberón al bebé.

Revisa los agujeros en la tetina

En primer lugar, para evitar regurgitaciones, es necesario mantener el biberón bien inclinado para que la tetina esté siempre llena de leche y el bebé no corra el riesgo de tragar aire. Además, es necesario comprobar que los orificios de la tetina no sean ni demasiado estrechos ni demasiado anchos, pero permiten el paso regular de la leche.

En el mercado venden actualmente biberones que tienen varios tipos de tetinas, incluso aquellas diseñadas para poder evitar precisamente problemas de regurgitación y también, anti cólicos, de modo que será buena idea apostar por ellas.

Toma pequeños descansos durante la alimentación

También es aconsejable acostumbrar al bebé a tomar descansos durante la alimentación: esto favorece la digestión y evita que el bebé coma demasiado vorazmente. Simplemente debes apartar al bebé del biberón durante unos segundos, dos o tres veces por comida.

No acuestes a tu bebé de inmediato

Después de la comida, es mejor mantener al bebé en posición erguida: se puede colocar con la cara sobre el hombro, para estimular el eructo y evitar regurgitaciones. Por tanto, es recomendable esperar al menos quince minutos antes de cambiarlo o ponerlo a dormir en la cuna.

Cuando el bebé no digiere la leche de fórmula

Muchos son los bebés que a pesar de usar la tetina correcta y de ser alimentados como acabamos de indicar, sigue vomitando o regurgitando un poco de leche después de cada biberón. Incluso notamos que echan un poco de leche mientras están dormidos. ¿A qué se debe? ¿Qué podemos hacer?.

Lo primero de todo es acudir al pediatra para explicarle el caso y que nos de el mejor consejo para proceder, ya que si además de lo mencionado el bebé recién nacido sufre de cólicos, es posible que el problema está en que no digiere bien la leche de fórmula que estamos usando y puede que sea necesario cambiar de leche. Algunas leches de fórmula son demasiado pesadas para un bebé y, a veces, se debe probar más de una leche antes de encontrar la correcta.

Por otro lado, el agua que se usa para hacer la fórmula infantil también puede ser demasiado pesada . Intenta usar un agua diferente y que sea más ligera. Hay varias en el mercado incluso aguas que son para recién nacidos.

Posición para que el bebé digiera y eructe

Por último, será bueno tener muy en cuenta la posición del bebé para que digiera la leche tomada a través del biberón. Ya hemos mencionado que es importante no tumbar o acostar al bebé una vez ha comido, sino que es mejor esperar unos minutos, y además de mantenerlo erguido con la cabeza apoyada en nuestro hombro, le podemos dar un ligero masaje en la espalda para que eructe.

O también lo puedes mantener sentado en tu regazo, apoyando bien su pecho y cabeza. Como mencionamos, será bueno mantenerlo en posición vertical durante al menos 10/15 minutos antes de meterlo en la cuna, pero tampoco estará de más que vigilemos mientras duerme, al menos la primera hora para comprobar si mientras está durmiendo echa un poco de leche.

Con lo señalado podremos evitar la regurgitación del bebé tras darle el biberón, pero los padres no deben tampoco alarmarse demasiado ya que la regurgitaciones son comunes en los primeros meses del bebé, pero generalmente desaparecen por sí solas. Si el bebé está aumentando de peso, generalmente no hay necesidad de preocuparse. Si el crecimiento mensual es bajo o hay pérdida de peso, será bueno evaluar con el pediatra cuál es el problema.