Bebés

¿Tener dos hijos muy seguidos? ¿Qué tiene a favor y en contra?

Hace relativamente poco tiempo tuviste a tu primer hijo y ahora tú y tu pareja os estáis planteando ir a por el segundo. En ese caso, antes de tomar una decisión, se hace necesario que tengáis claro qué ventajas y qué desventajas trae consigo que los hermanos nazcan de manera muy seguida, que se lleven poco tiempo de diferencia.

Para eso, vamos a ayudarte desde BabyAffinity. Así, si sigues leyendo, te vas a encontrar con esos aspectos a favor y en contra de lo que os estáis planteando:

Ventajas

Por algún lado hay que empezar, así que vamos a hacerlo con todo lo bueno que supondría que tus hijos fuera muy seguidos:

1-Fuerte vínculo afectivo

El hecho de que se lleven tan poco tiempo de diferencia en cuanto a la edad va a facilitar que se entiendan mejor, que puedan compartir juegos y actividades juntos, que prácticamente disfruten con las mismas cosas, que no entiendan su vida sin la del otro…Todo eso lo que dará como resultado es que, como regla general, puedan tener una relación mucho más estrecha. No obstante, hay que tener en cuenta que no siempre sucede eso, ya que hay hermanos que se llevan mejor aún existiendo seis años de diferencia entre ambos que los que sólo están “separados” por un año.

2-Más fácil su educación

Los padres, de manera indiscutible, se ven beneficiados enormemente de que sus hijos hayan nacido de forma muy seguida. Y es que eso les permite ir avanzando en la educación, afrontando nuevas etapas y superando determinados obstáculos de manera casi paralela. De ahí que cuando se supere una fase, esta se dé por cerrada por completo.

Por este motivo es por lo que muchas parejas se arrepienten de no haber tenido a sus pequeños sin tanta diferencia. Pues consideran que cuando ya habían superado la fase de los pañales con el primero o la de dormir poco, por ejemplo, tienen que volver a vivirlas cuando nace el segundo.

3-Cuando se hagan mayores, lo harán prácticamente a la vez

Muy en relación a las dos ventajas anteriores se encuentra esta. Y es que el hecho de que prácticamente crezcan a la par y se encuentren en la misma etapa o similar va a permitir que cuando crezcan también lo hagan, que cuando se hagan mayores lo hagan los dos al mismo tiempo y eso supondrá una gran “descarga” y un alivio para sus papás.

4-Se evitarán los celos del hermano mayor

De la misma manera, no hay que pasar por alto que también el hecho de que los niños se lleven poco tiempo es una forma muy clara de evitar los habituales celos del hermano mayor, que pueden resultar tan complicados de afrontar para los padres. Y es que si el primogénito ya tiene cuatro o cinco añitos es mucho más consciente de que ahora la mayor atención se la lleva el bebé y eso puede provocar que se vuelva más rebelde, que baje su autoestima, que reclame mimos en todo momento…Situaciones que pueden llegar a agobiar a los adultos.

Desventajas

Como mencionamos al principio, también tiene sus aspectos en contra el que los niños nazcan de manera muy seguida. En concreto, entre los más significativos están los siguientes:

1-Elevado coste económico

Sin lugar a dudas, una de las desventajas al respecto es que la familia tiene que afrontar un doble gasto al tener a dos hijos de edades similares. Con esto nos referimos, sobre todo, a las etapas iniciales en la vida de los niños que requieren muchos gastos en ropa y pañales, por ejemplo. De ahí que si los dos pequeños están en esa fase la inversión va a ser más que notable y eso es algo que no todas las familias se pueden permitir.

2-No se tiene ayuda del hermano mayor

De la misma manera, hay que tener en cuenta que tener los dos hijos seguidos no permite disfrutar de lo que sí sucede en las familias en las que esos cuentan con más diferencia de edad y que es que el hermano mayor ayuda a los papás a cuidar al bebé. Así, este puede desde colaborar con los adultos a prepararle el baño o la ropita para el pequeño hasta quedarse vigilando por si llora cuando su padre o madre están haciendo otra tarea.

3-Agobio

Por supuesto, ni que decir tiene que las parejas que tienen vástagos con poca diferencia de tiempo se pueden sentir realmente estresadas y agobiadas. ¿Por qué? Porque al encontrarse esos en edades y etapas similares reclamarán las mismas atenciones y cuidados, lo que puede hacer que los padres se sientan desbordados. Y esto no sucede si hay un hijo más mayor, porque podrá estar entretenido jugando o con sus cosas mientras que se le atiende al pequeño.