¿Qué y cómo aprende el bebé en el vientre de su mamá?

Cuando descubre que está embarazada, cualquier mujer empieza a preocuparse mucho más por su salud, porque es la clave para que su bebé se encuentre en perfecto estado. Pero no sólo eso, también se despierta su interés por conocer cómo va evolucionando su hijo, lo que descubrirá a través del uso de un calendario de embarazo, e incluso por averiguar cómo puede ayudarle a crecer y desarrollarse de manera normal.

En este último caso, hay que tener en cuenta que durante los nueve meses que pasa en el interior de su mamá, cualquier niño va evolucionando a nivel físico, mediante el crecimiento de sus extremidades o la formación de células y órganos. No obstante, también lo va haciendo desde un punto de vista mental, ya que va descubriendo el mundo que le rodea y va aprendiendo.

Sí, como lo estás leyendo. El bebé aprende desde el vientre de su madre, pero ¿qué y cómo? Continúa este artículo de BabyAffinity y saldrás de dudas:

Aprende sabores

Sin lugar a dudas, el niño desarrolla su sentido del gusto y aprende a descubrir e identificar sabores. Concretamente a partir del primer trimestre del embarazo es cuando se considera que, gracias a las papilas gustativas que tiene su lengua, puede diferenciar qué ha comido o incluso qué ha bebido su madre.

Puede parecer increíble, pero es así. Y es que según los alimentos que haya ingerido la gestante, el líquido amniótico en el que se encuentra su hijo tendrá también un sabor u otro. En este sentido, es curioso conocer varios aspectos más en esta materia:

• Se considera que los productos que tome la mamá durante el periodo de gestación se convertirán en los preferidos del pequeño cuando nazca y comience a tomar alimentos sólidos. ¿Por qué? Porque parece ser que su cerebro establecerá como favoritos todos los sabores asociados al tiempo que pasó en el vientre materno.

• Es fundamental que la mujer durante el embarazo lleve a cabo una dieta sana, completa y equilibrada. Debe hacerlo en pro de la salud de su bebé, del aprendizaje de sabores que este realizará y, por tanto, también en beneficio de la vida futura del niño, ya que cuando sea adulto comerá de todo.

Aprende sonidos

En los últimos años, ha crecido de manera considerable el número de gestantes que han optado por ponerle música a sus fetos siguiendo la recomendación de distintos pediatras e investigadores. Y es que los estudios llevados a cabo han dejado patente que, en el último trimestre del embarazo, los bebés tienen desarrollado su sentido del oído y pueden aprender a identificar sonidos, voces e instrumentos musicales.

Es decir, son capaces de recibir estímulos auditivos y de responder a los mismos, al tiempo que van desarrollando sus capacidades en ese sentido. De ahí que precisamente sea recomendable ponerles música, para que tanto la madre como el hijo, cada uno desde su posición, puedan disfrutar de distintas ventajas:

• Cantarles, leerles o hablarles, al tiempo que se acaricia el vientre, es una manera de que los bebés puedan identificar a sus seres queridos, concretamente a sus padres o madres. Así, escuchar sus voces les alegrará, les tranquilizará y les hará sentirse protegidos.

• Otro de los grandes beneficios de mantener un contacto oral con los pequeños es que ayuda a fortalecer el lazo afectivo entre estos y los adultos, a afianzar sus vínculos sentimentales.

• De la misma manera hay que tener en cuenta que ponerles música es una manera de que desarrollen su sentido del oído, pero también de que aprendan a relajarse con la misma. En concreto, se recomienda hacerles escuchar música clásica de Vivalvi o de Bach, ya que el ritmo de las piezas de ambos compositores es similar al del corazón y eso les tranquilizará enormemente.

¿Qué aprende más?

Además de desarrollar su oído y su capacidad de detectar sabores, mientras están en el vientre materno aprenden otras muchas cosas más:

• A mejorar el sentido del tacto. Y es que, a partir del cuarto mes de gestación, el feto es perfectamente capaz de saber cuándo su mamá se está acariciando la tripa, lo que le transmitirá cariño y protección.

• A saber cómo está su madre. Las distintas investigaciones realizadas sobre el aprendizaje del bebé dentro del vientre materno han venido a dejar patente que el pequeño es capaz de saber en cada momento cómo se encuentra su mamá. De esta forma, puede detectar, por ejemplo, si esa se encuentra durmiendo o si está especialmente estresada, lo que hará que sea capaz de mostrar cierta “empatía” con la misma y sentir lo mismo.

• A diferenciar idiomas. Así se ha demostrado mediante un estudio llevado a cabo por la universidad canadiense de British Colombia, que ha dejado patente que los bebés que, antes de nacer escuchaban a sus mamás hablar en dos lenguas diferentes, luego son capaces de entender perfectamente lo que se les dice en una u otra.

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