Bebés

6 momentos inolvidables al ser madre por primera vez

La experiencia más hermosa del mundo. Así es como muchas mujeres definen qué significa ser madre. Un rol que, en palabras de la escritora Isabel Allende, se traduce en “entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan”.

Dejar de lado el egoísmo, primar a su hijo siempre por encima de todo y de todos, desvelarse por su bienestar y amarlo sin límites es todo lo que hace una mamá con su bebé, desde el mismo momento que lo tiene en brazos por primera vez. Así es como empieza su nueva vida, en la que será coprotagonista de instantes que se convertirán en inolvidables, especiales y únicos, gracias a ese frágil pequeño que le cambiará para siempre:

1-La primera vez que lo estrecha contra su pecho

Cualquier mujer que ha sido madre subraya que, si especial es sentir las patadas de su bebé o verle en la primera ecografía, no tiene comparación con nada el instante en el que da a luz y le ponen a su hijo en el regazo. En ese momento, el mundo se detiene, todo lo demás carece de valor, el corazón parece querer salir del pecho…¡por fin! Ya lo tiene en sus brazos, ya puede mirarlo y perderse en su rostro, es su sueño hecho realidad: puede ver que está bien, besarle y acariciarle ese rostro tantas veces imaginado.

No hay palabras, sólo lágrimas de alegría ante la ternura del niño, aunque en la cabeza de la madre resuena un verso de una canción de Malú que reza así: “Que se pare el mundo que no me importa nada más”.

2-El momento de darle el pecho

Ilusión y temor se dan la mano, por su parte, cuando llega el momento de darle el pecho por primera vez al bebé. Ilusión por compartir un instante piel con piel, que estrecha los lazos afectivos entre madre e hijo. Temor por no saber si se adoptará la postura correcta con la que se le pueda alimentar como necesita.

Una primera de muchas tomas que indiscutiblemente será especial para ambos e inolvidable para la mujer.

3-La primera noche en casa

Dentro del conjunto de recuerdos que se convertirán en los más hermosos de la vida de cualquier madre está el de la primera noche que comparten todos juntos en casa. Y es que ese es el instante en el que la mujer y su pareja entienden que ya son una familia, que sus vidas cambian para siempre y que desde ese momento su bebé es lo más importante.

Se trata de una noche de felicidad, de incertidumbre por saber cómo van a afrontarla, de desvelo por comprobar a cada momento que el niño está bien…

4-El primer baño del bebé

Muchas mamás coinciden en afirmar que el primer baño de sus pequeños es otro de los momentos que han pasado a convertirse en recuerdos inolvidables y especiales de sus vidas. Primero, porque estaban llenas de miedos a la hora de cogerlos bien, de que no se les escurrieran entre las manos…Segundo, por lo emocionante de mantener el contacto piel con piel. Tercero, por la reacción de los niños al sentir el agua corriendo por sus cuerpos.

5-Su primera sonrisa

El amor de madre es totalmente desinteresado, no espera recibir nada a cambio, como mucho una mirada dulce o una sonrisa. Ese es el pago que más valor tiene, pues la hace sentir única, especial y querida.

La primera sonrisa de su bebé teniéndola delante es uno de los momentos más mágicos en la vida de la mamá. Y a más de una se le han caído unas lágrimas al ser testigo de esa muestra de afecto por parte de ese ser pequeñito que ha mantenido nueve meses en su interior y que ha cuidado con el máximo cariño.

6-El oír las palabras más hermosas del mundo: “mamá”

¿Qué mujer no se ha emocionado, saltado o gritado de alegría al escuchar como su hijo la llamaba “mamá” por primera vez? Ninguna. Y es que ese instante es mágico, único y hace que se sienta la persona más importante del mundo. ¡Por fin! Su pequeño la reconoce y le recompensa todo el amor que le da llamándola dulcemente y con la palabra más hermosa del universo. Ese es el momento en el que entiende qué es la felicidad absoluta, los segundos que le gustaría grabar para siempre y vivir una y otra vez, como si fuera el protagonista de la película “Atrapado en el tiempo”.

Seis instantes los que hemos dado a conocer que reflejan perfectamente qué significa tener un hijo. Como dijo el poeta alemán Adelbert von Chamisso, “sólo una madre sabe lo que quiere decir amar y ser feliz”.