Bebés

Mitos sobre el postparto

Las dudas, los temores y las incertidumbres son habituales en la embarazada, especialmente si es primeriza. Y es que son muchas las preguntas que se hace respecto a la gestación en sí y al momento del alumbramiento o a la llamada cuarentena. No obstante, en ocasiones, esas cuestiones se pueden ver resueltas por falsedades que se han tomado como verdad al ir pasando de boca en boca. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a mitos sobre el postparto.

Si sigues leyendo vas a descubrir mitos de ese tipo que son mentira:

Las cremas para los senos no se pueden usar cuando se da el pecho

¿Cuántas mujeres que han tenido hijos no se han aplicado cremas en el pecho cuando estaban amamantando a esos porque consideraban que eran nocivas? Pues seguro que muchas. No obstante, hay que establecer que esa creencia es falsa, ya que, en la actualidad, pueden encontrarse a la venta productos de ese tipo que no contengan elementos que puedan perjudicar en absoluto al bebé.

Eso sí, hay que ser conscientes de que esa crema si se aplica antes de la toma puede llevar a que el menor se niegue a tomar el pecho porque le resbalan los labios o porque la citada desprende cierto olor o sabor. De ahí que lo recomendable sea echarla una vez que el bebé haya comido.

La subida de la leche provoca fiebre en la mujer

La subida de la leche no provoca fiebre

Sin lugar a dudas, otro de los mitos que existen sobre el postparto es que la mujer sufre dolores de cabeza y fiebre cuando tiene lugar la subida de la leche. Mito que, al igual que el anterior, también es falso.

Por regla general, la madre no tiene que hacerle frente a ningún tipo de síntoma por esa circunstancia. Únicamente puede sentirse mal si el pequeño no ha realizado la toma como es debido ya que puede sentir ciertas molestias porque la leche se ha quedado acumulada.

Si se realiza una cesárea, hay que esperar para dar el pecho

Posiblemente hayas escuchado que cuando una mujer da a luz mediante una cesárea no puede dar el pecho a su bebé hasta que no haya pasado un tiempo porque esa intervención ha alterado el sabor de la leche. No obstante, es mentira. No se produce ningún cambio en ese alimento por la cesárea por lo que la madre podrá amamantar a su hijo en cuanto desee. Eso sí, tendrá que tener más cuidado para adoptar la postura idónea porque se puede sentir dolorida.

Es más, se considera que la lactancia materna, en cualquier caso, es recomendable que se lleve a cabo cuanto antes. Y es que no solo permite que el recién nacido se sienta protegido sino que ayudará a fortalecer el vínculo afectivo entre madre e hijo al tiempo que contribuirá a agilizar cuanto antes la recuperación de la parturienta.

Dando el pecho una mujer no se puede quedar embarazada

La lactancia no es un método anticonceptivo

En esta lista de mitos sobre el postparto no podíamos pasar por alto el incluir uno que mucha gente aún sigue creyéndolo “a pies juntillas”. Nos estamos refiriendo al que establece que una mujer que está dando el pecho a su bebé no puede quedar embarazada. Tan grande es la creencia que existe con respecto a esa idea que hay parejas que utilizan la lactancia como método anticonceptivo.

No obstante, deben saber que esa idea es absolutamente falsa. De ahí que muchas sean las mujeres que han vuelto a quedarse en estado mientras dan el pecho a su bebé.

Nada más dar a luz hay que usar faja

Mito sobre el uso de la faja

De la misma manera, también existe la creencia popular de que nada más dar a luz la mujer debe comenzar a hacer uso de faja. En concreto, se considera que eso debe hacerlo para evitar sobrecargar la espalda e incluso para poder conseguir recuperar cuanto antes la figura. No obstante, hay que establecer que eso es falso.

Es más, hay algunas fajas que pueden perjudicar la episiotomía y hacer que no sale adecuadamente, las embarazadas que han tenido a sus hijos mediante cesárea no deben usarlas porque no es conveniente para la cicatriz, no permiten transpirar la piel como es adecuado…

Como ves, son muchos los mitos sobre el postparto que son falsos y que hay que “desterrar” en pro de la salud.