El estrabismo en niños

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El estrabismo en niños

Desde que se tiene consciencia de que se va a tener un hijo, los padres comienzan a preocuparse de ese y, sobre todo, temen que presente un problema de salud. Por eso es importante que sean conocedores de las distintas circunstancias que pueden afectarle en ese sentido. De ahí que ahora vayamos a dar a descubrir una que se produce con cierta frecuencia. En concreto, vamos a hablar del estrabismo en niños.

Sigue leyendo y podrás conocer todos los datos al respecto. Toma nota.

¿Qué es?

Lo primero es comenzar por tener claro qué es el estrabismo. En este caso, podemos determinar que se trata de una desviación anormal de lo que es la posición de los ojos. Exactamente lo que sucede es que, al existir un “desequilibrio” en lo que es el eje visual, tiene lugar una circunstancia que identifica el hecho claramente: cada ojo tiene una posición diferente.

Existen básicamente dos tipos de estrabismo: el divergente, que se produce cuando el ojo mira hacia fuera, y el convergente, que tiene lugar cuando el ojo mira hacia dentro.

Causas del estrabismo

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El estrabismo puede ser hereditario

Es importante saber que no existe una única causa del estrabismo. En concreto, nos encontramos con varias tales como las siguientes:

  • Sin lugar a dudas, uno de los principales motivos de esta desviación de los ojos es hereditaria. Y es que se considera que la gran mayoría de pequeños que lo sufren cuentan con familiares que también la padecen.
  • Un tumor cerebral también puede llevar al estrabismo.
  • De la misma manera, hay que tener en cuenta que puede producirse debido a un problema circulatorio.
  • Situaciones que puedan dar lugar a un parálisis de los músculos de los ojos.

Síntomas de estrabismo

No menos relevante es descubrir qué señas de identidad pueden indicar que un niño sufre de estrabismo. En este caso, podemos determinar que entre los más significativos se encuentran algunos como los siguientes:

    • Sin lugar a dudas, el más claro es que el menor no tiene los ojos bien alineados uno respecto a otro.
    • Dolores de cabeza son otros síntomas que sufren de forma habitual quienes cuentan con estrabismo.
    • Parpadeo frecuente o vista cansada.
    • El pequeño se queja de que tiene ciertas molestias en los ojos debido a la luz.
    • Ojos temblorosos.

Tratamiento

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Las gafas correctoras

Además de todo lo indicado, también es importante conocer cuál es el tratamiento existente para lo que es el estrabismo en niños. En este caso, hay que tener en consideración previa dos aspectos principales:

  • Que, en ocasiones, son tan mínimos los síntomas e incluso pasan tan desapercibidos que cuesta descubrir que el menor tiene estrabismo.
  • Es fundamental detectar cuanto antes esa desviación anormal de la posición de los ojos ya que cuanto antes se descubra más serán las posibilidades de poder solucionarla. Así, por ejemplo, se establece que en la mayoría de los casos ya se puede descubrir a partir de los seis meses de edad del pequeño.

Para poder realizar el diagnóstico certero de esta patología, el oftalmólogo no dudará en realizar varias pruebas como son la de agudeza visual, el llamado cover test y la del reflejo corneal. La más habitual y fundamental es la segunda citada, que consistirá en tapar un ojo al paciente para poder ver cómo se mueve el otro ojo.

El uso de gafas correctoras e incluso el empleo de un parche son los dos tratamientos más habituales que se usan para acabar con el estrabismo. No obstante, en base a las características del caso se puede optar por otras medidas. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a la cirugía.

Otros datos de interés

Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto otra serie importante de aspectos sobre el estrabismo, entre los que podemos destacar los siguientes:

  • Es interesante conocer que, según los datos que se tienen al respecto, el estrabismo es una de las principales situaciones que generan déficit visual en los más pequeños.
  • Para mucha gente se trata únicamente de un problema a nivel estético, no obstante, está equivocada. Sí, porque en muchas ocasiones el que un niño lo sufra supone que también puede tener que hacerle frente a problemas tales como puede ser la visión doble.
  • El tratamiento del estrabismo no es un proceso corto, ya que, en muchos casos, puede llegar a extenderse durante varios años.

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