7 errores paternales que evitan que los hijos sean adultos de éxito

Desde el momento que tienen a sus hijos en brazos por primera vez, los padres se convierten no sólo en sus cuidadores sino también en sus protectores. Y es que están dispuestos a cualquier cosa con tal de evitar que sufran algún daño, que se caigan, que enfermen…Esa actitud es absolutamente normal siempre que se haga dentro de unos límites y no desemboque en lo que se conoce como sobreprotección.

Precisamente esa preocupación en exceso es uno de los errores más habituales en los que caen los papás y las mamás en lo que respecta a la educación de sus hijos. Errores que dan como resultado que sus pequeños en el futuro se conviertan en adultos inseguros, con baja autoestima e incapaces de alcanzar el éxito dentro de su ámbito profesional.

¿Quieres conocer en concreto cuáles son esos fallos paternales que propician tales consecuencias en la vida de sus vástagos y que han sido detectados por el psicólogo Tim Elmore? Sigue leyendo y los descubrirás. Así evitarás caer en los mismos con tus pequeños:

1-Sobreprotegerles

Como hemos mencionado antes, sin lugar a dudas, la sobreprotección es una actitud paternal que, aunque pueda no parecerlo, resulta realmente perjudicial para los niños. ¿Por qué? Porque el hecho de que el adulto no permita que sus hijos se enfrenten a problemas e incluso a ciertos daños lo único que supone es que no aprendan a afrontar las situaciones por sí mismos. Es decir, no les da la oportunidad de saber asumir las consecuencias de sus actos. Esto lo que propiciará, además, es que en el futuro sus pequeños se conviertan en adultos temerosos, inseguros e incluso con numerosas fobias.

2-No permitirles que hagan frente a ciertos riesgos

Cuando estamos haciendo uso de la palabra riesgos, nos estamos refiriendo a peligros de la vida diaria, tales como caerse corriendo, que cojan lo que se les ha prohibido, peleas con sus amigos, no haber estudiado para un examen, el primer amor…Son situaciones por las que todos hemos pasado y también es recomendable que lo hagan tus pequeños.

Por eso, es importante que no salgas corriendo cual Superman para prestarles ayuda. Es vital que tus hijos, desde temprana edad, sepan que pueden contar contigo cuando lo necesiten, pero que tienen que ser capaces por sí mismos, de resolver sus problemas y de buscar soluciones a los mismos.

3-Mimarles y consentirles en exceso

Otro de los errores que el psicólogo Tim Elmore considera que los padres cometen de manera habitual y que ocasiona que sus hijos sean adultos sin éxito o frustrados es que les miman en exceso. Está bien que se les cuide y que se les de algún capricho de vez en cuando, pero sin pasarse. Y es que lo que se logra con esa actitud es hacerles creer que pueden tener todo lo que quieran cuando deseen, algo que puede convertirles en personas despóticas y caprichosas.

Es más, deben aprender desde temprana edad que para conseguir algo es necesario esforzarse y trabajar, es decir, que hay que ganárselo.

4-Pedirles madurez

Ni que decir tiene que muchas madres y padres pecan a la hora de exigirles a sus pequeños que tengan comportamientos maduros. Esa es una acción totalmente incongruente, ya que son niños y, por tanto, no pueden actuar como si de un adulto se tratase.

En ocasiones, si consideran que sus hijos deben comportarse de esa manera es porque son conocedores de que tienen un gran intelecto o un talento y creen que este les tiene que hacer ser “mayores”. Pero nada más lejos de la realidad, son conceptos totalmente diferentes que no deben mezclarse.

5-No dar ejemplo

Una de las reglas básicas en la educación de los hijos es que para conseguir que actúen de determinada manera deben encontrar en sus padres el ejemplo. Es decir, tienen que ser los adultos los primeros que se comporten de la manera que se les pide, pues si no es así tampoco los menores lo harán.

Por eso, es vital que el padre y la madre respeten las normas de convivencia establecidas en casa, sean tolerantes, ayuden a los demás, se esfuercen y trabajen…De esta manera, sus niños les imitarán.

6-Elogiarles sin límites

A través de programas de televisión donde los niños van a demostrar su talento, podemos ver cómo algunos progenitores no son realistas con las capacidades de esos y les elogian sin límites y de una manera absolutamente exagerada. Puede ser que el amor fraternal sea ciego, pero hay que intentar tener los pies en el suelo y no adular sin sentido a los pequeños. ¿Por qué? Porque se les ensalza de una manera nada constructiva, que les hace creer lo que en realidad no son y eso se traducirá en que se conviertan en adultos frustrados, ególatras e incapaces de conocer sus puntos fuertes y débiles.

7-No hacerles saber que también se cometieron fallos en el pasado

De la misma manera, otro fallo es es el de no contarles que sus padres también cometieron fallos en el pasado, que son humanos y que, como todo el mundo, se equivocan. Esta es la manera de que los hijos aprendan a valorar más a sus progenitores e incluso a descubrir que lo importante cuando uno se cae es volverse a levantar.